Así captan los pedófilos a tus hijos

A través de redes sociales o videojuegos, los groomers ven una puerta de entrada muy fácil que no tendrían si no fuera por el auge de la tecnología

¿Alguna vez se ha preguntado cómo llegan los pedófilos a captar a sus víctimas? No, no lo hacen en sus colegios, institutos o parques. Los pedófilos han descubierto una nueva puerta de entrada mucho más sencilla que no los compromete tanto: el mundo online.

A través del universo online, cualquiera puede crearse un perfil en redes sociales o en videojuegos y presentarse como un igual. Esto es lo que se llama grooming. Cuando un adulto intenta pasarse por un menor con el objetivo de embaucarlo para el envío de material íntimo.

Puede comenzar a través de una simple conversación. En videojuegos, por ejemplo, después de una partida (que suelen durar de media tres horas), el groomer le pide al adolescente sus redes sociales con el fin de tener un medio para avisarse para jugar juntos la siguiente partida. Simplemente con ese gesto, perfil que los adolescentes suelen dar sin ningún reparo, el groomer ya tiene acceso completo a la vida de su víctima. A través de sus publicaciones podrá investigar dónde vive, en qué colegio estudia y quiénes son sus amigos o familiares.

A través de redes sociales, el proceso también es sencillo. El pedófilo busca a su víctima y con una fotografía de perfil que sea atractiva, por ejemplo, de un chico con el torso desnudo si su víctima va a ser una adolescente, le habla por mensaje directo o le envía una petición de amistad. Situación que los jóvenes suelen aceptar también sin reparo. De nuevo, el groomer ya está dentro de su vida.

El groomer ataca

Después de un proceso que puede llegar incluso a durar años, según explica David Santos, responsable de Desactiva la trata en Diaconía España, el pedófilo cuando está seguro de su relación con el adolescente, le comienza a pedir el primer envío de fotografías. Puede ser a través de una contraprestación o bajo amenazas.

Por contraprestación, el pedófilo podrá ofrecerle dinero a cambio. Sin embargo, como un bizum o una transferencia bancaria se puede rastrear (hay que tener en cuenta que puede que no estén en la misma ciudad ni tan si quiera en el mismo país), el groomer ofrece monedas online al videojuego que la víctima elija. Es lo que se ha denominado ‘pack por diamantes’. Es decir, la víctima pasa un pack de fotos o vídeos íntimos suyos a cambio de diamantes, la moneda premium del videojuego a la que los adolescentes, normalmente, no tienen acceso.

Por coacción o bajo amenazas, el pedófilo después de haber entablado relación durante tiempo con el adolescente puede haber captado detalles comprometidos de sus redes sociales o incluso el menor le ha podido confiar algún secreto. Es con estas situaciones por las que el groomer podría chantajear al joven pidiéndole el envío de material íntimo a cambio de que no cuente su secreto a sus amigos o familiares (los cuales ya tiene vigilados a través de sus redes sociales).

También existe la posibilidad de que el pedófilo se invente algo comprometido del adolescente. La víctima, por miedo a que personas de su entorno crean al groomer, accede a enviar ese contenido sexual que se le demanda.

Otro de los accesos que los groomers tienen es pedir el contenido directamente a través de X o Facebook, que suelen ser las aplicaciones más utilizadas para estos fines. Como se puede ver por ejemplo en las fotografías adjuntas, es una práctica que se sigue realizando en la actualidad. Dado que los tweets como los insertados se ven que son del día de ayer.

¿Qué ocurre con dicho material?

Existen diferentes situaciones que pueden ocurrir después del envío del material. Las más comunes son, o bien que sea para disfrute personal, o bien que lo venda a otros pedófilos a través de diferentes grupos y aplicaciones.

Otra de las cosas que puede ocurrir es que el chantaje no cese. Hasta el punto de que el groomer tiene dos opciones. Si viven en el mismo país, puede pedirle verse presencialmente. Si viven muy lejos, el pedófilo puede exigirle que se conecte a una página web donde a través de una cámara deberá exhibirse ante otros pedófilos conectados. A través de esta vía, el groomer también consigue dinero rápido y fácil.

Recomendaciones

Ante la proliferación de este tipo de comportamientos, y aunque es importante recordar que las víctimas nunca son las culpables, son las que se deben proteger. A través de la educación, comprenderán que en el mundo online también hay personas malas, ocultas en redes sociales y videojuegos, que no pasa solo en el mundo real.

Otra recomendación clave es el contenido que se sube a las redes sociales. Una simple fotografía con el uniforme del colegio o del equipo de fútbol puede dar mucha información a un pedófilo. Por ello, si se comparte este tipo de material, se debe tener el perfil privado y solo aceptar solicitudes de personas que se conozcan.

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