Un año y medio en busca y captura: Las claves del caso de Carlos Navarro, alias ‘El Yoyas’

Condenado a 5 años y 8 meses de prisión por un delito de maltrato habitual a Fayna Bethencourt, el 3 de febrero de 2027 prescribirá su orden de busca y captura

Carlos Navarro más conocido como 'El Yoyas'

Carlos Navarro en una foto de archivo de 2001 EFE

El 15 de noviembre de 2022 se emitió el expediente de ejecución por el que se solicitaba el ingreso en prisión de Carlos Navarro en el plazo de seis días hábiles. Diez días más tarde, el 25 de noviembre de 2022, después que no se hubiera presentado en el juzgado correspondiente, se decreta la orden de busca y captura a todas las Fuerzas de Seguridad del Estado. Hoy, 503 días después, casi año y medio, Carlos Navarro Merino, alias ‘El Yoyas’, sigue fugado después de haber sido condenado a 5 años y 8 meses de prisión por un delito de maltrato habitual, lesiones en el ámbito familiar, amenazas y vejaciones a su pareja en aquel momento, Fayna Bethencourt.

Cuando Fayna Bethencourt se dispone a denunciar por primera vez a su maltratador por un delito de violencia de género en el año 2017 no se le pasa por la cabeza todo lo que tendría que afrontar después: “Este proceso ha durado años. Yo lo he pasado muy mal con los juicios y lo hemos pasado muy mal en mi familia para que al final haya una condena, se escape y nadie haga nada”. Después de que Navarro le convenciera para retirar la primera denuncia, Bethencourt se armó de valor y le volvió a denunciar el mismo año.

Radiografía del caso

El juicio no se celebró hasta el 18 de noviembre de 2020. Menos de un mes después, el 10 de diciembre, la magistrada ya había emitido la sentencia. En la misma, condenaba a Carlos Navarro Merino a 5 años y 8 meses de cárcel; a cuatro años sin poder comunicarse con sus hijos ni acercarse a menos de 500 metros de ellos; a la inhabilitación del derecho a la patria potestad durante el mismo tiempo y a la prohibición de comunicarse o acercarse a Fayna a menos de 500 metros durante 6 años y tres meses. También fue condenado al pago de una multa de seis euros diarios durante cinco meses además del pago de una indemnización a su expareja y a sus hijos.

“Se tenía que haber solicitado prisión preventiva o haberle puesto una pulsera telemática. Tendrían que haberlo visto venir. Era muy previsible que se fuese a escapar”

Descontento con el fallo, Carlos Navarro recurrió la sentencia a la Audiencia Provincial. El 3 de junio de 2021 se dictamina en una nueva sentencia que desestiman el recurso de apelación interpuesto. Después de conocer esta decisión, solicitan a la magistrada la sustitución de la pena de prisión a cambio de la realización de trabajos en beneficio de la comunidad. Una vez más, el 20 de abril de 2022, se le vuelve a desestimar esta petición y le vuelven a instar a la pena de prisión que tendrá que cumplir.

Sus acciones legales no quedan ahí. Pues el representante de Navarro presenta una querella contra Fayna Bethencourt por un presunto delito de falso testimonio. Otra vez más, el 3 de octubre de 2022, se falla que no se admite a trámite. Días después, el 15 de noviembre, se ejecuta la orden de ingreso en prisión. Sin embargo, sin estar de acuerdo con esto, un día más tarde, el 16 de noviembre, su letrado se dirige al Tribunal Supremo con la esperanza de que este le absuelva. Antes de su fallo, el 25 de noviembre de 2022 se emite la orden de busca y captura después de que no se presentase en el juzgado en el plazo indicado. Desde entonces, está fugado. No obstante, el Tribunal Supremo emitió su veredicto el 20 de abril de 2023 en el que vuelven a desestimar el recurso de casación.

Sin más acciones legales que presentar, a Carlos Navarro, ‘El Yoyas’, no le quedaba más remedio que entrar a prisión. O eso era lo que pensaban todos. Por el contrario, y con un nuevo giro de 180º, desde entonces, sortea la justicia, sale a comprar tabaco y come en restaurantes, al menos al principio de emitirse la orden según cuenta la abogada de Fayna Bethencourt, y hasta se reúne presencialmente con periodistas.

Impresiones de Fayna Bethencourt en la actualidad

Un año y medio más tarde de su fuga, Bethencourt señala a la justicia y asegura que en su caso hubo un fallo: “Se tenía que haber solicitado prisión preventiva o haberle puesto una pulsera telemática. Tendrían que haberlo visto venir. Era muy previsible que se fuese a escapar”.

“Si yo llego a vivir en la península, ahora mismo no sé si estaría hablando contigo o si al menos estaría de pie”

Según la opinión de la canaria, quien lo conoció en la segunda edición de ‘Gran Hermano’ en el año 2001, cree que Carlos Navarro, ‘El Yoyas’ puede seguir fugado de la justicia hasta el 3 de febrero de 2027, fecha en la que prescribe la orden de busca y captura. “Casi sin quererlo, se ha preparado para algo así porque es una persona totalmente sedentaria sin apenas vida social. Él no salía prácticamente a ningún sitio. Con una televisión, tabaco y comida puede quedarse encerrado hasta 2027 o más”.

El tiempo corre en mi contra y a su favor” dice en un grito desesperado la protagonista de esta historia. Ella vive en Gran Canaria y es por la única razón por la que está tranquila: “A mí me ha protegido la distancia geográfica. Si yo llego a vivir en la península, ahora mismo no sé si estaría hablando contigo o si al menos estaría de pie”. Su frase hace reflexionar a cualquiera. Pues es un condenado por violencia de género que sigue fugado: “Es un peligro público. Son personas que llegan a matar, asesinos en potencia”, alerta.

Además, su caso, que es conocido públicamente, no deja en buen lugar a las autoridades. El hecho de que aun no lo hayan detenido un año y medio después, influye también en otros casos de violencia de género: “Es horroroso para otras víctimas porque a mí me han hablado muchas mujeres y me han dicho ‘¿para qué voy a denunciar?’” A Fayna también le preocupa la percepción de sus hijos: “Tienen una pérdida de fe y de confianza en la justicia tremenda. Tienen la sensación de que las Fuerzas del Orden, en realidad, no sirven para nada porque a ellos no les están ayudando”.