Periodismo: orugas, malnacidos y vocación
Lo escuché por vez primera hace diecisiete años –rediós, qué viejos somos–, en mi segundo o tercer día de clase, en ese edificio con vocación de cárcel de mujeres que es la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense: “No le digas a mi madre que soy periodista, ella piensa que soy […]