La nueva legislación española sobre el tabaco o nueva Ley Antitabaco promete cambios radicales en el panorama del consumo de cigarrillos y productos relacionados. Con la aprobación del borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, el Ministerio de Sanidad ha delineado una serie de medidas destinadas a restringir aún más los espacios en los que se permite fumar, en un esfuerzo por proteger la salud pública y en particular la de los más jóvenes. Ahora han quedado muy claras las zonas donde está prohibido fumar. Es el final del chollo de unos cuantos fumadores que mantienen el hábito.
Cambio en la normativa
Esta nueva Ley Antitabaco, que ha eliminado la prohibición de fumar en espacios privados que figuraba en borradores anteriores, ha endurecido las restricciones en numerosos espacios de uso público o colectivo. Aunque el documento aprobado no especifica con precisión todos los lugares afectados, señala un claro incremento de las áreas donde fumar será ilegal. Eso incluye cigarrillos electrónicos y productos relacionados.
¿Cuáles son las zonas donde está prohibido fumar con la nueva Ley Antitabaco?
Una de las principales incógnitas del plan radica en la definición exacta de “espacios de uso público o colectivo”. Sin embargo, se entiende que lugares como terrazas y marquesinas, puntos de encuentro habituales para fumadores, serán algunos de los entornos afectados. La redacción actual sugiere una prohibición en “determinados espacios de uso público o colectivo, especialmente aquellos con presencia de personas menores”. Lo que podría incluir parques, zonas cercanas a escuelas y otros lugares donde los niños y adolescentes frecuentan.
La legislación también introduce la prohibición de dispositivos de un solo uso relacionados con el tabaco, que no se contemplaba en el borrador anterior. Esta medida se extiende a una amplia gama de productos innovadores que han ganado popularidad entre los consumidores, especialmente los jóvenes.
Impacto económico: subida de precios
En paralelo a las restricciones físicas, el plan contempla una revisión al alza de los tipos impositivos aplicados al tabaco. Esta medida busca disuadir el consumo mediante el incremento de los precios, incluyendo un nuevo gravamen específico para los cigarrillos electrónicos con nicotina. Además, se plantea que el Ministerio de Sanidad estudiará con el Ministerio de Hacienda cómo estas modificaciones fiscales podrían financiar de manera efectiva nuevas medidas para reducir la prevalencia del tabaquismo.