La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha publicado sus predicciones para la próxima semana y advierte de que nos enfrentamos a la segunda ola de calor de este verano. Según la Aemet, la semana del 22 al 29 de julio será más cálida de lo normal en casi toda España, con especial intensidad en el interior peninsular. Esta previsión ha generado preocupación entre la población y las autoridades, que ya están tomando medidas para hacer frente a este fenómeno meteorológico extremo.
Las predicciones de la AEMET indican que las temperaturas serán especialmente altas en las zonas de interior durante la próxima semana. En contraste, en las zonas costeras y archipiélagos se esperan temperaturas propias de la época, caracterizadas por el calor habitual del verano, pero sin alcanzar extremos peligrosos. Además, apenas se esperan lluvias, salvo algún chaparrón muy aislado, lo que agrava la situación al no haber alivio del calor por precipitaciones. Hablamos de la segunda ola de calor de este verano.
Estos serán los días más intensos de la segunda ola de calor durante esta semana
Por su parte, los expertos meteorológicos de Meteored también han publicado sus propias predicciones, coincidiendo en gran medida con las de la AEMET. Según Meteored, las temperaturas comenzarán a subir nuevamente desde el lunes, y los días con temperaturas extremas podrían darse entre el 23 y el 25 de julio, coincidiendo con la posible ola de calor.
En concreto, los termómetros subirán ya al comenzar la semana “por el oeste y centro” de la península. A partir del martes 23, la subida será generalizada en casi toda España, con máximas que superarán los 35 grados en amplias zonas del interior peninsular y que podrían sobrepasar los 40 grados en la mitad sur. Sin embargo, la calima de los días anteriores disminuirá. Eso podría suponer un pequeño alivio en la percepción del calor, aunque no en las temperaturas reales.
El impacto en la salud de estos cambios drásticos de temperatura
Un termómetro marcado un clima excesivamente caluroso (Shutterstock)
Las olas de calor son fenómenos meteorológicos que pueden tener un impacto significativo en la salud de la población. Especialmente, entre los grupos más vulnerables como los ancianos, los niños y las personas con enfermedades crónicas. Las altas temperaturas pueden provocar golpes de calor, deshidratación y otros problemas de salud.
Ante esta situación, es crucial seguir una serie de recomendaciones para minimizar los riesgos asociados a la ola de calor. La AEMET y otras autoridades recomiendan lo siguiente:
- Mantenerse hidratado
- Evitar la exposición al sol durante las horas de mayor intensidad
- Utilizar ropa ligera y de colores claros
- Permanecer en lugares frescos o con aire acondicionado siempre que sea posible
Además, es importante prestar atención a los signos de advertencia del golpe de calor, como mareos, debilidad, dolor de cabeza y náuseas, y buscar atención médica de inmediato si se presentan estos síntomas.