¿Está realmente sobre la mesa el regreso de la mili obligatoria en España? Aunque el Gobierno ha negado categóricamente esta posibilidad, los datos reflejan que el debate ha comenzado a resurgir con más fuerza de lo que podría parecer. En un contexto internacional cada vez más tensionado, y con varios países europeos reactivando el servicio militar obligatorio, crece el número de ciudadanos que no verían con malos ojos recuperar la antigua mili obligatoria.
Una reciente encuesta del Instituto DYM para 20 Minutos revela que tres de cada diez españoles estarían a favor de reinstaurar la mili obligatoria. En concreto, el 31,7% de los encuestados considera que debería volver esta medida que fue eliminada en el año 2001, cuando el Gobierno de José María Aznar decidió suprimir el servicio militar obligatorio en favor de un modelo profesionalizado.
La mili obligatoria vuelve al debate público
Más allá del porcentaje general de apoyo a la mili obligatoria, el sondeo muestra otro dato relevante: el 39,9% de los españoles sí respaldaría que todos los ciudadanos recibieran algún tipo de formación militar básica. Aunque no se trata exactamente del mismo modelo, ambas cifras apuntan hacia una inquietud creciente por parte de ciertos sectores de la sociedad que consideran necesario reforzar la preparación defensiva de la población.
Este debate sobre la mili obligatoria no es exclusivo de España. En los últimos años, y especialmente tras la invasión rusa de Ucrania, varios países europeos han reactivado sus propios sistemas de reclutamiento o están considerando hacerlo. Suecia y Noruega reintrodujeron el servicio militar en 2016 y 2017, respectivamente. Dinamarca lo extenderá también a las mujeres a partir del año que viene. Alemania y Francia han comenzado a explorar esa posibilidad. Y el número de países europeos que mantienen una mili obligatoria o estudian su regreso ya ronda la decena.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, saluda al rey Felipe VI durante el acto de entrega de diplomas a los alumnos graduados en el XXV Curso de Estado Mayor de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas | EFE
Pese a este contexto, el Ejecutivo español ha sido tajante. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado que “a nadie se le ha pasado por la cabeza” reimplantar la mili obligatoria. Desde el Gobierno, insisten en que el modelo de Fuerzas Armadas profesionalizadas funciona correctamente y que no se contempla ningún tipo de vuelta al antiguo servicio militar.
Sin embargo, la aparición cada vez más frecuente del tema en los medios y en el debate público evidencia que la mili obligatoria ya no es solo una cuestión del pasado. Aunque sigue siendo una opinión minoritaria, las cifras empiezan a mostrar un cambio de tendencia. En particular, entre determinados perfiles ideológicos y grupos de edad.
¿Quién apoya la vuelta el servicio militar obligatorio?
El apoyo a la mili obligatoria no es homogéneo entre los diferentes segmentos de la población. El respaldo es mucho mayor entre votantes de partidos de derechas. Según la encuesta del Instituto DYM, un 58,8% de los votantes de Vox estaría a favor de recuperar el servicio militar obligatorio. Ni siquiera entre los votantes del Partido Popular hay una mayoría clara: solo el 37% apoya la medida. El respaldo baja aún más entre quienes votan al PSOE (32,7%) o a Sumar (10,7%).
Algo diferente ocurre cuando se plantea la opción de una formación militar básica —una alternativa intermedia a la mili obligatoria tradicional—. En este caso, los niveles de aceptación crecen. Hasta un 62,4% de los votantes de Vox y un 49% de los del PP estarían de acuerdo con este modelo. También crece el apoyo entre los votantes socialistas (36,9%) y los de Sumar (27,2%).

Vista del interior de la base logística principal del Ejército de Tierra instalada en la Feria Valencia | EFE
La encuesta también arroja datos interesantes en función del autoposicionamiento ideológico de los encuestados. El respaldo a la mili obligatoria alcanza el 57% entre quienes se consideran de derechas, un 38,5% en el centroderecha y un 33,5% en el centro. El apoyo cae al 19,5% entre quienes se identifican con el centroizquierda y al 20,9% en la izquierda.
En cuanto a la formación militar básica, los datos reflejan una mayor aceptación generalizada. Sin embargo, el patrón se repite: los apoyos son mayores en la derecha (67,1%), bajan al 49,1% en el centroderecha, al 41,1% en el centro, al 31,1% en el centroizquierda y al 24,2% entre los votantes de izquierda.
Este panorama revela que el debate sobre la mili obligatoria en España no solo es político, sino profundamente ideológico. Mientras una parte de la ciudadanía ve en esta medida una herramienta útil para fortalecer el compromiso cívico y la preparación nacional, otros sectores la consideran una imposición obsoleta y contraria a los valores de una sociedad democrática moderna.