La tarde del 25 de abril de 2024 los servicios de emergencia recibieron la llamada de una mujer pidiendo ayuda: su hijo estaba inconsciente. Se trataba del pequeño Dakota, de 10 años. Los médicos le hicieron todo tipo de maniobras de reanimación ya que no tenía pulso ni respiraba. Fue trasladado en helicóptero al hospital, donde luchó por su vida durante dos días. Finalmente falleció.
La autopsia desveló que la muerte de Dakota fue un homicidio. Había muerto por asfixia y tenía varios órganos colapsados y los pulmones e hígado con hemorragias. El pequeño tenía también hematomas en el cuello y pecho.
MOM DISCIPLINES AND KILLS FOSTER SON BY SITTING ON HIM!
Jennifer Lee Wilson, 48, sentenced in homicide of Dakota Levi Stevens, 10.
Dakota’s death: mechanical asphyxia.
Dakota was 4′ 10″ 90 lbs. Wilson was 4′ 11″ 340 lbs.
Wilson sentenced 6 years in prison. @Local12 pic.twitter.com/iID48lSvw0— The Last Show- Karen Lee (@thelastshow) January 29, 2025
Tan solo unos minutos antes de que llegara la ambulancia, el niño había corrido a casa de una vecina. “Me pidió que llamara a la policía, que sus padres le pegaban”. Poco después apareció la madre, Jennifer Lee Wilson, gritando que no era asunto suyo y se llevó al niño de vuelta a casa.
El pequeño Dakota Levi Stevens
La confesión del monstruo
Jennifer fue arrestada y contó lo que realmente ocurrió aquella tarde: “Cuando llegamos a casa, quise castigarle. No había hecho los recados que le mandé, y luego lo de la vecina. Me senté sobre su estómago para evitar que se moviera”. En el juicio se mostró un terrible vídeo de la escena. Dakota no paraba de llorar, con desesperados intentos de tomar una bocanada de aire. Cuando la madre se percató que ya no respiraba, comenzó a gritar: “¡Te estabas portando mal!”. Después le preguntó al niño: “¿Estás fingiendo?”. Solo cuando vio que no respiraba intentó reanimarlo.
La madre pesaba 155 kilos y el niño 40. Jennifer se declaró culpable de homicidio imprudente y esto permitió evitar un juicio con jurado. No son pocos los que se cuestionan el acuerdo judicial: la sentencia fue de seis años de prisión, con un año en libertad condicional.