Hablan sus estrellas

Un día detrás de las cámaras en ‘Ni que fuéramos Shhh’

Artículo14 pasa una tarde de grabación con María Patiño, Chelo García-Cortés, Belén Esteban y Lydia Lozano, que nos descubren todos los secretos de detrás de las cámaras

Corrillos por los pasillos, exclusivas gestándose, cuentas atrás, secretos en maquillaje y peluquería, cambios repentinos de guion… Todo esto ocurre detrás de las cámaras en Ni que fuéramos Shhh a escondidas de la audiencia. Artículo14 ha accedido a la trastienda del programa y ha hablado con sus principales protagonistas: María Patiño, Chelo García-Cortés, Belén Esteban y Lydia Lozano. También con Óscar Cornejo y Adrián Madrid, los fundadores de Fabricantes Studio, la productora del programa.

En mitad del barrio residencial madrileño de Las Tablas se graba ahora Ni que fuéramos Shhh. Nada más llegar, en la puerta, ya nos cruzamos con Chelo García-Cortés, a cara lavada, con su maleta. Nos presentamos y ella nos cuenta que esa tarde la disfrazarán de oso panda por un reportaje que tienen pensado realizar en honor a Doña Sofía.

Chelo García-Cortes pide un premio Ondas

Lo que veis en el programa es la realidad, tal cual ellos son. No existen exageraciones o  actuaciones. Ellas son así, reales, como la vida misma. “Soy la única que me atrevo a hacer esto a cara lavada”, señala Chelo antes de aceptar nuestra entrevista. Prefiere hacerlo así que disfrazada de oso panda. Acabamos de llegar y ya vemos la familiaridad y el buen rollo que se respira en el piso. La microfonamos y rápidamente nos muestra su personalidad: “¿Esto es un micro?”, exclama sorprendida. Le decimos que sí y al acabar la entrevista, coge el micro y se va corriendo por todo el piso hasta llegar a la parte de la redacción y enseñarles a todos el micro. Está sorprendida de lo pequeño que es. Se lo enseña también a su gran amiga y compañera, María Patiño.

García-Cortés señala que en este nuevo programa lo están “dando todo”. Tanto que hasta confiesa que se deberían llevar un premio Ondas. Por sus pasillos de repente aparece Marta Riesco. Derrocha personalidad con un look festivalero. La ocasión lo merece, le van a realizar las fotos para su presentación en el Benidorm Fest. “Es una canción que he compuesto con mi novio y la verdad es que creo que va a sorprender. Está bastante guay. Habla de todo lo que me ha pasado, del resurgir”, cuenta orgullosa.

No la podemos dejar marchar sin preguntarle antes por este repentino cambio con sus compañeros, con los que antes, cuando ellos estaban en Sálvame y ella en El programa de Ana Rosa, se llevaba mal: “Empecé llevándome con todo el mundo mal porque ni ellos me caían bien ni yo a ellos. Fue un comienzo complicado pero después nos hemos conocido y estoy muy feliz aquí”, confiesa.

“Se está gestando una exclusiva”

Pronto vemos a María Patiño. Está hablando sobre un posible tema con Óscar Cornejo y con Adrián Madrid. “Se está gestando una exclusiva“, dice ilusionado Cornejo. Y media hora antes de salir al aire, toda la escaleta cambia. Los fundadores de Fabricantes Studio nos explican que por la mañana hacen una primera reunión de contenidos en la que fijan un posible orden. Sin embargo, cuando todos se reúnen a las 15:00 con el director, David Valldeperas, “todo salta por los aires”. Y aunque intentan salir con un esquema siempre, “puede surgir cualquier cosa en cualquier momento del programa”, admite Valldeperas.

A menos de media hora de arrancar, Patiño nos confiesa que el programa ha sido “una resurrección”. Cuenta que ella no tiene “la fórmula del éxito” pero cree que Ni que fuéramos Shhh le permite tener “más cercanía con el público”. Y esto era uno de los imprescindibles que Cornejo y Madrid querían conseguir. Por eso, el nuevo plató simula el salón de una casa con su cocina americana que utilizan en dos de sus secciones más famosas: Belén a cenar conmigo y Al baño María.

Nos encontramos con Lydia Lozano en peluquería y maquillaje mientras estudia un ranking que debe hacer sobre los momentos más comprometidos del Emérito y Doña Sofía: “Me he puesto un poco tensa porque a mí memorizar me cuesta muchísimo”, confiesa. Y es que en Ni que fuéramos Shhh todo es natural. No trabajan con telepromter.

Belén Esteban sale de maquillaje y peluquería y toma la iniciativa. Nos pide que la sigamos. Y rápidamente nos hace un tour por todo el piso. Nos enseña ‘su agencia de viajes’, el salón, la sala de control, la cocina, el despacho de Cornejo y Madrid y la terraza. Nos cuenta que esa tarde cocinará lomo en salsa con patatas fritas en honor a la cena de aniversario de Irene Rosales y Kiko Rivera. Todo salta por los aires (como diría Óscar Cornejo) cuando Patiño le sugiere a su amiga que esa receta es muy fácil. Belén se enfada y empieza a decir repetidamente que no cocina. Y así se lo hace saber a su director, Valldeperas.

Desde control comienzan la cuenta atrás y cinco minutos antes de que arranque el programa, ya están todos en su posición. Empieza María Patiño junto con Chelo García-Cortes disfrazada de oso panda. Todo sea por el programa. Diez minutos más tarde, Patiño se arrastra por el suelo empujando un camión de juguete mientras Belén Esteban sigue diciendo a los cuatro vientos que no cocina. Lydia, por su parte, hace su ranking y Kiko Hernández asegura que no le ha gustado nada. Así es un programa en directo, con sus idas y venidas y con los comentarios de Valldeperas desde control. Artículo14 se marcha, pero ellos continúan haciendo realidad un programa de cuatro horas de duración, que se dice pronto, pero conlleva mucho trabajo por parte de todo el equipo implicado.

Y es que como cuenta Óscar Cornejo a Artículo14, “hay programas en televisión que los quita de la pantalla el espectador porque no los sigue, pero a nosotros siempre nos quedó la idea de que el público no había quitado nuestro programa y, por ello, había un público para un programa de nuestras características”. Y así fue como surgió Ni que fuéramos Shhh, un programa que sigue batiendo récords cada día y que la semana pasada cosechó un 3,1% de share y 235.000 espectadores.

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