Uno de los lugares más paradisiacos del mundo está en peligro. Estamos hablando de la isla griega por excelencia, Santorini, donde una actividad sísmica sin precedentes durante las últimas semanas ha hecho que las personas que han abandonado el lugar ya se cuenten por miles, pero además ha generado una alerta extrema de que ocurra una catástrofe como sería un terremoto de muy alta magnitud. Cientos de temblores durante las últimas semanas están avisando de que en cualquier momento la tierra podría temblar con extrema virulencia, lo que incluso podría llevar a que se produzca un tsunami, si tenemos en cuenta su situación geográfica.
Además no se puede pasar por alto que en la isla hay un volcán, aunque los expertos no creen que todo este aumento de la actividad se deba a una posible erupción volcánico, aunque tampoco la descartan: “estamos justo en el arco volcánico del sur del Egeo, por lo que no sería raro que después de mucha actividad surja el nacimiento de un volcán en profundidad en el mar. Sin embargo, por ahora no se puede vincular esa actividad con ese fenómeno”. Sin embargo si que recuerdan que nunca antes se había registrado una actividad sísmica tan frecuente en la región.
Un control exhaustivo
Desde este verano ha crecido la actividad, pero en los últimos días se ha intensificado aún más, lo que genera una alerta aún más grande. El gobierno griego se lo ha tomado en serio, y ha creado dos comités de vigilancia que se enfocan tanto en la actividad sísmica como volcánica. Desde estas instituciones aseguran que es difícil predecir el comportamiento exacto de los temblores, pero es probable que la actividad sísmica siga fluctuando, sin descartar un final abrupto y doloroso. “En algunos escenarios, los temblores pueden cesar repentinamente, como ha ocurrido en otras regiones del mundo. Esta noche hemos tenido muchos menos terremotos, pero no podemos predecir cómo evolucionará la situación”.
Aunque pese a todo este temor y teniendo en cuenta que Santorini sigue siendo un lugar vulnerable por su posición y por las fallas submarinas que tiene tan cerca, además de los volcanes, los expertos sostienen que, aunque la actividad sísmica es preocupante, no se espera un desastre inmediato. No obstante , la vigilancia va a seguir siendo exhaustiva y las medidas de seguridad cada vez son mayores para proteger a una población local que aún así, está huyendo despavorida. Eso sí, la esperanza es que todo se estabilice a corto plazo.
Éxodo isleño
Pese a que sobre el papel el problema no debería ir a más, si no todo lo contrario, la población sigue muy asustada y haciendo las maletas para volver a la Península. Los ferris que abandonan Santorini y el resto de islas colindantes llevan semanas saliendo hasta los topes, pero ya no de turistas que vienen a disfrutar de los paisajes y las playas que deslumbran y han convertido a esta zona en una de las más visitadas del mundo. Si no que ahora son los propios locales los que huyen, buscando alejarse de esta zona tan expuesta a los temblores y a un posible tsunami que sea aún más devastador. Como hemos mencionado se espera que muy pronto todo vaya a mejor, y es necesario, porque en caso contrario la economía del lugar se vería muy lastrada.