La muerte de una niña de tres años en Figueres ha encendido alarmas sobre posibles negligencias médicas. Atendida inicialmente en un centro de salud en Blanes por dolor abdominal, fue enviada a casa sin percibirse nada de gravedad. Dos días después, empeoró y fue trasladada al Hospital de Figueres, donde falleció antes de ser derivada al Hospital Josep Trueta de Girona. Los padres, desconsolados, han presentado una denuncia. Ahora, la jueza ha ordenado la realización de una autopsia para esclarecer las causas del fallecimiento y si hubo un error en su atención.
La niña presentó síntomas de dolor abdominal desde el domingo 15 de septiembre. Tras la consulta en un centro de salud en Blanes, los médicos no detectaron signos graves. Sin embargo, el lunes los síntomas persistieron y se añadieron la fiebre y un mayor malestar. Esto llevó a una nueva consulta en la que los profesionales decidieron derivarla al Hospital de Figueres. Allí, la situación se agravó.
Este tipo de casos, donde las señales de alarma iniciales no parecen afrontarse con la seriedad adecuada, suelen ser objeto de controversia en el ámbito médico y legal. A veces, los síntomas de una enfermedad crítica pueden presentarse de manera sutil, lo que dificulta un diagnóstico oportuno.
No hay ninguna persona o entidad imputada
El juzgado de Figueres ha abierto una investigación oficial para determinar si hubo negligencia en el manejo de la niña. Las primeras pesquisas indican que el tratamiento inicial pudo haber sido inadecuado al no considerar la posibilidad de una condición más grave.
Por el momento, no se ha imputado a ninguna persona o entidad. Sin embargo, la jueza ha solicitado la autopsia para determinar la causa exacta de la muerte. Los resultados serán cruciales para definir si el personal médico incurrió en alguna falta. La muerte de la menor ha conmocionado a la comunidad de Figueres, y los padres han dejado claro que buscarán justicia.
Los primeros informes médicos no detectaron síntomas que justificaran una hospitalización inmediata. Sin embargo, el rápido empeoramiento de la niña, y su posterior fallecimiento antes de ser trasladada a Girona, ha puesto bajo escrutinio la cadena de atención recibida. ¿Se pudo haber hecho algo más en la primera visita? ¿Por qué no fue hospitalizada de inmediato cuando reapareció con fiebre? Eso es lo que tendrá que responder la investigación.
Por otro lado, la tragedia en Figueres ha levantado interrogantes acerca del protocolo de atención médica infantil. ¿Están los centros de salud bien equipados para manejar este tipo de situaciones? A fin de cuentas, Familia y Comunitaria es la punta de lanza del sistema sanitario español. Pero también es la parcela de salud más olvidada por la administración y denostada por la gente.