Un estudio reciente ha revelado una sombría proyección para 80 municipios de España que podrían quedar sumergidos bajo el agua para el año 2100. Esta alarmante predicción se atribuye al aumento del nivel del mar provocado por el calentamiento global y el deshielo de los polos. La investigación subraya la urgencia de tomar medidas para mitigar los efectos del cambio climático y proteger las zonas costeras vulnerables del país.
Impacto del cambio climático en las zonas costeras
El aumento del nivel del mar es una de las consecuencias más devastadoras del cambio climático. Los gases de efecto invernadero, emitidos principalmente por la quema de combustibles fósiles, han provocado un incremento de las temperaturas globales.
Cambios en el nivel del mar a escala global durante el período 1993-2020. Mayor ascenso ↔️ color azul más intenso. Vía @NOAANCEIclimate pic.twitter.com/BjcNbxmVAy
— José Miguel Viñas (@Divulgameteo) August 30, 2021
Este fenómeno ha acelerado el derretimiento de los glaciares y la expansión térmica del agua marina, causando un aumento significativo del nivel del mar. Según el estudio, las comunidades costeras de España están particularmente en riesgo debido a su ubicación geográfica y la topografía de sus costas.
Las regiones que se verían afectadas en un futuro
El estudio identifica varias regiones costeras que podrían verse gravemente afectadas. En el norte, municipios del País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia enfrentan la amenaza de inundaciones. En el sur, Andalucía presenta una situación similar, especialmente en localidades como Cádiz y Huelva. Las regiones de Murcia, la Comunidad Valenciana y Cataluña también están en la lista de zonas vulnerables. Además, las islas Baleares, un destino turístico crucial para la economía española, no están exentas de este peligro.
Las implicaciones de este escenario son muy profundas. Las inundaciones costeras podrían desplazar a miles de personas, destruyendo hogares, infraestructuras y bienes. La economía local, especialmente en las regiones dependientes del turismo, podría sufrir un golpe devastador. Además, la pérdida de tierras agrícolas afectaría la producción de alimentos, exacerbando la inseguridad alimentaria. Las consecuencias ambientales también son severas, con la destrucción de hábitats costeros cruciales para la biodiversidad marina.
Esta es la lista de municipios españoles que acabarían bajo el agua
Guipúzcoa:
- Fuenterrabía
- Irún
- Municipios del estuario del río Bidasoa en la bahía de Chingudi
- Lezo
- Pasajes
- San Sebastián
- Orio
- Zumaia
- Deba
Vizcaya:
- Ondarroa
- Lekitio
- Ea
- Forua
- Mundaka
- Bilbao
- Getxo
- Santurce
- Portugalete
Cantabria:
- Colindres
- Bárcena de Cicero
- Santoña
- Noja
- Santander
- Miengo
- Piélagos
- Polanco
- La Rabia
- San Vicente de la Barquera
Asturias:
- Bustio
- Ribadesella
- Villaviciosa
- San Esteban de Pravia
- San Juan de la Arena
- Navia
A Coruña:
- Ortigueira
- Ferrol
- Betanzos
- A Coruña
- Carballo
- Cedeira
- Ponteceso
- Carnota
- Ribeira
Pontevedra:
- Padrón
- Catoira
- Vigo
- La Guardia
Huelva:
- Isla Cristina
- Punta Umbría
- Parque Nacional de Doñana
Cádiz:
- Puerto de Santa María
- Puerto Real
- San Fernando
- Chiclana de la Frontera
- Sancti Petri
- Barbate
- Palmones (Los Barrios)
Málaga:
- Benalmádena
Almería:
- Roquetas de Mar
Murcia:
- Lo Pagán
- Los Urrutias
- San Pedro del Pinatar
Alicante:
- Santa Pola
- Benidorm
- Alicante
- El Campello
Valencia:
- Gandía
- El Brosquil (Cullera)
- Sueca
- Sagunto
- Puzol
Castellón:
- El Marjal
- Estanys d’Almenara
- El Grao (Castellón de la Plana)
- Oropesa del Mar
- Ribera de Cabanes
Tarragona:
- Parque Natural del Delta del Ebro
- Sant Jaume d’Enveja
- Amposta
- Deltebre
- Península del Fangar
Barcelona:
- Mirador del Semàfor
Girona:
- Mas Pinell (Torroella de Montgrí)
- Parque Natural Aiguamolls del Empordà
- Castellón de Ampurias (Empiruabrava)
- Roses
Medidas de mitigación y adaptación
Frente a esta amenaza, es imperativo adoptar medidas tanto de mitigación como de adaptación. La mitigación implica reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para frenar el calentamiento global. Esto requiere una transición hacia energías renovables, mejoras en la eficiencia energética y políticas que fomenten el desarrollo sostenible. Por otro lado, la adaptación se centra en prepararse para los impactos inevitables del cambio climático. Esto incluye la construcción de infraestructuras resilientes, la restauración de ecosistemas costeros y la planificación urbana que tenga en cuenta el aumento del nivel del mar.
El cambio climático es un desafío global que requiere cooperación internacional. España, como parte de la Unión Europea y signataria del Acuerdo de París, está comprometida a reducir sus emisiones y a implementar políticas para combatir el cambio climático. A nivel nacional, el gobierno ha lanzado varias iniciativas para fomentar la sostenibilidad y proteger el medio ambiente. Sin embargo, los expertos advierten que se necesitan esfuerzos más ambiciosos y coordinados para enfrentar eficazmente esta amenaza.