Tensión en Chiva ante la llegada del Rey Felipe

A pesar de haber anunciado que la visita a Chiva seguía en pie, finalmente fue aplazada

Fotografía de Chiva tras la dana. EFE/ Kai Försterling

Decenas de ciudadanos se acumulan en la plaza del pueblo de Chiva, uno de los epicentros del desastre. Los ciudadanos acuden con botas, con palas, llenos de barro. Están cansados, pero sobre todo están hartos.

Llevan casi cinco días sacando barro y lodo, sin poder enterrar a sus muertos, que se llevan en camiones frigoríficos a Valencia. “Esto es un horror, paseas por el pueblo y está todo destrozado”, cuenta una vecina, que llora de frustración delante de su casa.

“Mi hija lo ha perdido todo. Nos hemos tenido que organizar los vecinos para ayudarnos, porque aquí no llegaba nada. Esta desgracia no tiene fin”, cuenta una abuela que esperaba en la plaza la llegada del Rey junto a su nieta.

Indignación entre los vecinos

A cada paso de tractores y remolques, el pueblo aplaude, los vecinos gritan: “¡Gracias, os necesitamos!”. “¡Menos mal que estáis!”. Sin embargo, ante la espera desesperada, un exaltado grita: “¡Tranquilos, que no va a venir! ¡Sacad las palas ya!”. Algunos le aplauden, otros tratan de calmar las aguas.

Mientras se organiza la recogida de alimentos, ropa y materiales de primera necesidades en el ESPAI-jove de Chiva, con cadenas de voluntarios venidos de toda España con camiones y furgonetas cargadas, se transmite la noticia. “Después lo ocurrido en Paiporta, parece que Pedro Sánchez no viene, pero el Rey confirma que continúa con su plan: acercarse a Chiva a apoyar a los vecinos”. A pesar de este anuncio, la visita a Chiva fue aplazada.

La alcaldesa de Chiva, Amparo Fort (PP), se ha mostrado muy agradecida a todas las instituciones, servicios de emergencia y voluntarios que están ayudando en las tareas de limpieza y abastecimiento en la localidad, que suma siete fallecidos tras el paso de la DANA.