El ministerio de Sanidad calcula que en nuestro país faltan 4.502 médicos de familia. Es un déficit estructural que se agrava con la llegada del verano porque, como es lógico, los profesionales sanitarios se van de vacaciones. Esto deja la atención primaria, ya de por sí diezmada, a medio gas. Y, como en otras tantas cosas, las administraciones públicas se pasan la pelota sin concretar soluciones.
Artículo14 se ha puesto en contacto con el ministerio de Sanidad, que asegura que los planes de verano son competencia “exclusiva” de las comunidades autónomas y que son estrategias que tienen que prepararse en invierno: “Hay comunidades que lo han preparado muy bien y otras que no han hecho nada”, apuntan fuentes del ministerio de Sanidad.
Pero esta no es la versión de los Gobiernos autonómicos consultados por este periódico. La mayoría se queja de la falta de médicos y apela al ministerio. Aun así, casi todas presumen de que este verano no se cerrarán centros de salud ni habrá menos capacidad hospitalaria. Solo Castilla y León anunció que quitará 459 camas de los hospitales durante el periodo estival y Euskadi admitió que “adecuará los horarios de los centros de salud durante el verano para hacer compatible la asistencia sanitaria con el descanso de sus profesionales”.
En la Región de Murcia, Andalucía, Madrid y Castilla y León, todas comunidades gobernadas por el PP, se quejan de la inacción del ministerio de Sanidad. “Hay falta de iniciativa de la ministra para poner solución al déficit de médicos en toda España”, dijo el consejero de Sanidad murciano, Juan José Pedreño.
En Andalucía anunciaron orgullosos desde su consejería que la Junta destinaría 144 millones al plan de verano, un aumento del presupuesto del 3,15% con respecto al año anterior. La consejera, Catalina García, celebró que se mantendrán abiertos todos los centros sanitarios. Sin embargo, desde el Sindicato Médico Andaluz pronostican que el verano será “desastroso”. Su presidente, Rafael Ojeda, apuntó: “Es imposible mantener abiertos todos los centros de salud a no ser que sea sin médicos”.
El problema este verano se agrava porque los MIR terminan su formación en septiembre, ya que llevan retraso por la pandemia. La ministra se opone a que estos médicos en formación ejerzan sin supervisión, algo que piden desde las comunidades autónomas para así paliar el déficit: “No nos vamos a saltar la ley”, sentenció la ministra, Mónica García.
Aragón y Andalucía buscaron una alternativa ante la negativa del ministerio. Darán un incentivo a los MIR para que se queden en verano trabajando con supervisión y en septiembre contratarlos oficialmente. Así, “cumplimos la ley y acabamos con su formación” a la vez que esos MIR “ya pueden estar en ese centro sanitario que después va a ser su plaza cuando llegue el mes de septiembre”, explicó la consejera andaluza Catalina García.
Fuentes del ministerio de Sanidad aseguran a Artículo14 que el déficit de médicos de atención primaria es una cuestión europea: “El problema es que tienen malas condiciones laborales. En las comunidades que les pagan bien se quedan. En Europa les pagan el doble y, lógicamente, se van”, explican. Y añaden que la contratación de personal es una competencia “exclusiva” de las comunidades autónomas, que el ministerio se ofreció a coordinar y ayudar en los planes de verano, pero que hasta ahí llegan sus competencias.
Desde la Comunidad de Madrid también presumen de que no se quitarán camas: “Lo cual no quiere decir que podamos llegar a todos los sitios porque donde no hay profesionales no los podemos sacar y eso es lo que venimos aquí a demandar al Ministerio”, explicó la consejera Fátima Matute.
Denuncian que en Madrid faltan unos 212 médicos para estos meses. En este sentido, fuentes de la consejería reclaman “una respuesta por parte del ministerio a los requerimientos de las comunidades autónomas, como por ejemplo el listado de extracomunitarios que serían de gran utilidad para poder cubrir plazas”. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso es el más crítico con la gestión de Mónica García. Aseguran que las homologaciones las tiene el ministerio “metidas en un cajón”. Pero las fuentes del ministerio consultadas sostienen que “no hay demora” en las homologaciones.
Nadie quiere asumir el déficit estructural de médicos de nuestro sistema sanitario. Comunidades y ministerio se pasan la pelota caliente para evitar enfrentarse al problema. Tampoco es fácil medir objetivamente las necesidades reales y la magnitud del problema porque cada comunidad autónoma aporta datos diferentes.