¡Sorpresa en el mundo del espectáculo! Lana del Rey, la icónica cantante que ha definido la última década del pop con su estilo melancólico y enigmático, ha sorprendido a todos al casarse en secreto con Jeremy Dufrene, un hombre prácticamente desconocido que trabaja como guía turístico de caimanes en Louisiana. Esta noticia ha dejado a sus fans en estado de shock. A fin de cuentas, pocos conocían la relación que mantenía la artista con Dufrene, la cual apenas se hizo pública en agosto de 2024.
— media (@ENTplus_) September 27, 2024
El matrimonio se celebró el pasado jueves en Des Allemandes, un pequeño pueblo pantanoso en el corazón de Louisiana. La noticia ha sido confirmada por varios medios internacionales como TMZ y Daily Mail. Las imágenes muestran a Lana del Rey en un escenario que pocos habrían imaginado para ella: rodeada de pantanos, caimanes y la naturaleza salvaje de Louisiana. Un contraste absoluto con su imagen de estrella glamorosa y nostálgica.
¿Quién es Jeremy Dufrene?
El nombre de Jeremy Dufrene era prácticamente desconocido hasta hace unos días. A diferencia de los anteriores romances de Lana del Rey, este hombre no pertenece al mundo del espectáculo ni tiene una carrera pública de renombre. Dufrene es un hombre de 49 años que trabaja como guía turístico de caimanes en los pantanos de Louisiana, donde organiza recorridos por las zonas más salvajes del estado.
Este es el segundo matrimonio de Jeremy Dufrene, quien ya tiene tres hijos de una relación anterior. Para muchos, el contraste entre las vidas de Dufrene y Lana del Rey es asombroso. Mientras que ella ha vivido bajo los reflectores de la fama global, él lleva una vida mucho más tranquila, lejos de los medios y el glamour. Sin embargo, parece que el amor ha florecido en este inesperado contexto.
Una boda secreta y un lugar inusual para Lana del Rey
La boda de Lana del Rey y Jeremy Dufrene no fue una ceremonia lujosa ni pública. De hecho, se celebró en el mismo pantano donde Dufrene trabaja cuidando caimanes. Un detalle que resalta el carácter peculiar de esta unión. Lejos de la ostentación típica de las celebridades, la ceremonia fue íntima y discreta, con pocos asistentes y un ambiente natural que refleja la nueva vida que la cantante parece estar buscando.
La artista neoyorquina, que ha sido elogiada por su estilo vintage y su estética melancólica, eligió un vestido romántico con un escote bardot de volantes, muy acorde con su imagen etérea y nostálgica. Su cabello, recogido en una coleta con ondas suaves, complementaba el look sencillo pero elegante. Acompañada por su padre, Lana del Rey se mostró radiante en su gran día, en el que no faltaron las sonrisas y el aire de felicidad.