El fallecimiento de Xosé Manuel Piñeiro a los 68 años ha conmocionado a Galicia y al mundo de la televisión autonómica. Más conocido como ‘Superpiñeiro‘, este icónico presentador, pedagogo y defensor de la lengua gallega dejó una huella imborrable en la cultura y el entretenimiento de su comunidad. La noticia de su muerte a causa de un cáncer, anunciada por medios gallegos, ha generado un aluvión de mensajes de condolencia y reconocimiento a su legado.
Los inicios de Xosé Manuel Piñeiro: de la educación a la televisión
Nacido en 1957 en Allariz, en la provincia de Ourense, Xosé Manuel Piñeiro siempre mostró una profunda vocación por la educación. Se licenció en Filosofía y Ciencias de la Educación, convirtiéndose en profesor de filosofía y ética. Durante años, ejerció como docente en la Universidad Laboral de Ourense y como orientador educativo en los institutos de Finca Sevilla y As Lagoas.
Sin embargo, su destino le llevó más allá de las aulas. Su carisma y su habilidad para conectar con las personas lo convirtieron en un rostro habitual de la Televisión de Galicia (TVG), donde encontró su verdadera pasión: la comunicación. Desde el principio, Xosé Manuel Piñeiro dejó claro que su trabajo en televisión no solo era entretenimiento, sino también una herramienta para promover y dignificar la lengua y cultura gallegas.
El fenómeno de ‘Superpiñeiro’: más de una década en Supermartes
El programa Supermartes marcó un antes y un después en la carrera de Xosé Manuel Piñeiro. Emitido por la TVG entre 1992 y 2005, este espacio de entretenimiento se convirtió en un referente para los gallegos, tanto por su originalidad como por la conexión que el presentador lograba con el público. Su apodo de ‘Superpiñeiro’ nació precisamente de este éxito, reflejando el cariño y la admiración que sus espectadores le tenían.
En Supermartes, Piñeiro supo combinar el humor, la música y la participación ciudadana de una manera única. Su estilo cercano y dinámico lo convirtió en uno de los presentadores más queridos y reconocidos de la televisión autonómica. El impacto del programa fue tal que trascendió generaciones, consolidándose como un clásico de la parrilla televisiva gallega.
El éxito de Xosé Manuel Piñeiro no se limitó a Supermartes. A lo largo de su carrera, estuvo al frente de otros programas emblemáticos como Tequelexou, Téquele, téquele y Acompáñenos. Además, su versatilidad lo llevó a presentar numerosas galas y especiales en la Televisión de Galicia, demostrando su capacidad para adaptarse a distintos formatos y públicos.
Desde 2011, Piñeiro condujo Bamboleo, un programa dedicado a la música, el baile y la participación del público, que reforzó su posición como uno de los pilares de la TVG. Este espacio se convirtió en otro de los grandes aciertos de su trayectoria, manteniendo el espíritu de cercanía que siempre caracterizó su trabajo.
Una batalla personal: su lucha contra el cáncer
En 2018, Xosé Manuel Piñeiro anunció que se retiraba temporalmente de Bamboleo tras ser diagnosticado de cáncer. Esta noticia impactó profundamente a sus seguidores, quienes le mostraron un apoyo incondicional durante su tratamiento. Diez meses después, Piñeiro hizo una emotiva aparición en el programa Luar, donde recibió una gran ovación por parte del público, en una muestra del inmenso cariño que Galicia le profesaba.
En 2019, y tras superar los momentos más duros de su enfermedad, regresó a la televisión con Pequenos Fenómenos, un programa que mezclaba entretenimiento y participación infantil. Este regreso fue celebrado como una victoria personal y profesional, consolidando su posición como una figura inquebrantable en el panorama televisivo.
Lamentamos o falecemento do xornalista e presentador Xosé Manuel Piñeiro ‘Superpiñeiro’, figura relevante da televisión e radio no noso país e comprometido coa nosa lingua. O noso afecto aos seus seres queridos e familia.
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— BNG – Bloque Nacionalista Galego (@obloque) January 22, 2025
Además de su trabajo en televisión, Xosé Manuel Piñeiro siempre se mantuvo fiel a su compromiso con la lengua y cultura gallegas. Este compromiso fue reconocido en 2014, cuando recibió el Premio Rebulir de la Cultura Gallega, un galardón que pone en valor a las figuras que trabajan por preservar y promover la identidad cultural de Galicia.