Las temperaturas extremas están muy presentes en esta ola de calor que estamos atravesando, en los que los termómetros están exprimiéndose al máximo para alcanzar las parte muy altas. Y todo eso está derivando en un fenómeno que hace no mucho tiempo era sumamente extraño, pero que cada vez es más común, y ahora es algo que prácticamente vemos a diario, y la novedad empieza a ser el no saber de ellos. Estamos hablando, como no, de las noches tórridas y las noche tropicales, algo que estamos acostumbrados a escuchar en las predicciones del tiempo, y ahora vamos a conocer lo que son, y como actuar ante ellas.
Diferencias entre una noche tropical y una noche tórrida
Empezamos por una noche tropical, que son esas en que la temperatura mínima es igual o superior a los 20 ºC. Son mucho más típicas en verano, cuando las noches son más cortas, y eso sí, pese a que suenan extrañas por las condiciones, son cada vez son más frecuentes debido a varios factores. Primero, el calentamiento global es uno de ellos, aunque es cierto que en las zonas costeras también afecta el calentamiento del agua del mar. Por otro lado, una causa diferente tiene que ver con la expansión urbanística que se crea desde finales del siglo pasado y que crea el efecto isla de calor en las ciudades.
Mientras que, a diferencia de las noches tropicales, si hablamos de noches tórridas, en ellas las mínimas de los termómetros no deben bajar de los 25 ºC en toda la jornada. Parece muy difícil, pero en el año 1984 hasta el 2021, estas noches se multiplicaron incluso por diez en las diez capitales españolas más pobladas, tal y como publicó Aemet.
En 2023, sin ir más lejos, se batieron algunos récords de temperatura mínima que casi alcanzaron los 30 ºC. Por ejemplo, los 29 ºC que se registraron en la estación meteorológica de Palma-Puerto, los 28,8 ºC de Menorca-Aeropuerto o de los 28,6 ºC de Alicante. Por si fuera poco, en regiones del norte como León, la mínima más alta que se registró fue casi tres grados superior que la del récord previo, que se remontaba a 1987.
Cómo combatir las noches tropicales y las noches tórridas
Las noches tropicales o tórridas crean una sensación de ‘estrés térmico’ que es muy dañina, e incluso puede generar patologías cardiovasculares o enfermedades respiratorias –esos casos extremos solo cuando ya hay alguna patología de base–, falta de sueño e incluso efectos en la salud mental.
Hay estudios que demuestran que “el calor puede provocar la alteración y privación del sueño debido a los necesarios procesos de termorregulación”, situación que puede “agravarse en algunas zonas debido al efecto isla de calor urbano o a la pobreza energética”.
Recomendaciones médicas para dormir mejor con calor
Las instituciones están preocupadas por estas noches, y por ejemplo, Cruz Roja ha elaborado una serie de ideas específicas para poder mantenerse lo más frío posible durante noches calurosas, como lo son las tropicales y las tórridas. Algunas de ellas son que si la casa es de varias plantas, es preferible dormir en el nivel más bajo, ya que el calor sube. Mientras que si solo hay una planta, ir a la parte más fresca.
No hay que olvidarse de comprobar que todos los aparatos eléctricos están apagados, para evitar un calor extra. Se podría duchar con agua tibia o fría antes de acostarse para bajar lentamente la temperatura corporal. Ayuda mucho el evitar el alcohol, la cafeína y los alimentos picantes por la noche, ya que aumentan la temperatura corporal. Sirve de mucho beber un vaso de agua fría antes de acostarse y mantenerlo cerca, y dormir con una sábana fina en lugar de no taparse, ya que ayuda a regular la temperatura corporal.