Con la Navidad a la vuelta de la esquina, las compras para las celebraciones familiares pueden convertirse en una verdadera carga económica. Según una encuesta de la plataforma de ahorro Raisin, un 43% de los españoles planea celebrar unas Navidades más modestas este año, mientras que un 34% reducirá su gasto en regalos. En este contexto, optimizar la cesta de la compra navideña se convierte en una prioridad. Especialmente, de cara a preparar la cena de Navidad.
Los productos frescos, como mariscos, carnes y pescados, suelen experimentar aumentos significativos en su precio a medida que se acercan las fechas clave. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que en diciembre los productos típicos de la cena Navidad pueden ser hasta un 10% más caros. Por eso, planificar con antelación y adquirir ciertos alimentos ahora puede marcar la diferencia en el presupuesto.
Productos no perecederos: el primer paso para ahorrar
Una estrategia sencilla para ahorrar en la cena de Navidad es adquirir con antelación aquellos productos no perecederos. Estos alimentos tienen la ventaja de mantenerse en buen estado durante largos periodos y evitar las subidas de precios típicas de diciembre. Entre los más destacados se encuentran:
- Bebidas: Vinos, cavas, champán y licores suelen ser imprescindibles en las cenas navideñas. Al comprarlos con semanas de antelación, te aseguras no solo de evitar el encarecimiento, sino también de contar con una mayor variedad de opciones.
- Dulces navideños: Turrones, polvorones, mazapanes y bombones pueden comprarse desde ahora. Estos productos tienen fechas de caducidad prolongadas y se mantienen igual de frescos si los compras en noviembre que si esperas al último momento.
- Frutos secos y frutas deshidratadas: Las almendras, nueces, higos secos y pasas tienden a disparar su precio en diciembre debido a la alta demanda. Comprar estos productos en noviembre es una decisión inteligente para cuidar el bolsillo.
- Conservas y productos gourmet: Foie gras, patés y otras delicatessen son perfectos para incluir en tus menús navideños. Comprar estos productos ahora te asegura encontrar tus marcas favoritas sin riesgo de que se agoten.
Congelar para mantener la calidad de los frescos
Uno de los mayores gastos de la Navidad es el marisco, las carnes y los pescados. Sin embargo, gracias al congelador, puedes adelantarte a la subida de precios y mantener la calidad de estos productos frescos.
- Mariscos: cocer antes de congelar. El marisco es el rey de muchas mesas navideñas y también uno de los productos que más incrementa su precio en diciembre. Crustáceos como centollos, bueyes de mar o nécoras pueden congelarse sin perder calidad si se cocinan previamente.
- Pescados como el besugo o la merluza. Especies como la merluza, el besugo y la lubina suelen protagonizar los menús navideños y son de los productos que más suben de precio en estas fechas. Según la OCU, estas opciones son ideales para congelar con antelación. Asegúrate de limpiarlos adecuadamente antes de almacenarlos en el congelador.
- Carnes: solomillos y cordero. Las carnes como el solomillo o la paletilla de cordero también pueden congelarse sin problemas. Se recomienda utilizar técnicas de envasado al vacío para preservar la frescura. De esta manera, puedes descongelar estos productos de forma gradual y mantener su sabor y textura intactos.