Cada diciembre, la ilusión por la Lotería de Navidad invade España. Familias, amigos y compañeros de trabajo compran décimos con la esperanza de llevarse el ansiado premio Gordo de la Lotería de Navidad. Sin embargo, ¿qué ocurre si el número ganador no ha sido vendido? Aunque no es común, este escenario tiene un precedente histórico y consecuencias que vale la pena conocer.
¿Cómo funciona la venta de números de la Lotería de Navidad?
La Lotería de Navidad, que comenzó en 1812, es una de las tradiciones navideñas más arraigadas en España. Cada año se ponen a la venta 100.000 números, desde el 00000 al 99999, con varias series de cada uno. En 2023, se imprimieron 193 series por número, lo que equivale a 193 millones de décimos. A pesar de la altísima demanda, no todos los números logran venderse. Los décimos no adquiridos por el público pasan a ser propiedad del Estado, una medida estipulada en el artículo 9 de la Instrucción General de Loterías de 1956.
¿Qué ocurre si el Gordo de la Lotería de Navidad recae en un décimo no vendido?
En el improbable caso de que el Gordo de la Lotería de Navidad corresponda a un número no vendido, el premio queda en manos del Estado. Esto ya sucedió una vez, en el sorteo del 22 de diciembre de 1931. Aquel año, el número 24.717 se llevó el premio mayor, pero ningún comprador lo había adquirido. Como resultado, el premio, de 30 millones de pesetas, quedó en reserva y pasó directamente a la Administración.
Más recientemente, en 2022, cinco décimos del número 5.490, ganador del Gordo de la Lotería de Navidad, no fueron vendidos. Esto significó que dos millones de euros, correspondientes a esos décimos, quedaron en manos del Estado. Además, numerosos premios menores no reclamados ese año también se sumaron a las arcas públicas.
Cuando un décimo no se vende, el premio asociado a ese número automáticamente se transfiere al Estado, a través de Hacienda. Por esta razón, se suele decir que “a Hacienda siempre le toca la lotería”. Esto no solo aplica al Gordo de la Lotería de Navidad, sino también a los premios menores. En 2022, por ejemplo, más de 400.000 décimos con premios pequeños no fueron cobrados, lo que generó un ingreso adicional de 20 millones de euros para las arcas públicas.
¿Por qué no se venden algunos números?
A pesar de la gran demanda, hay varios factores que pueden llevar a que algunos números no se vendan. Los décimos más alejados de los grandes puntos de distribución suelen quedarse sin compradores. Especialmente, si se trata de números que no tienen un simbolismo especial o que no han sido adquiridos por empresas, asociaciones o colectivos para repartir entre sus empleados o miembros.
¿Qué pasa con los premios menores no reclamados?
El fenómeno de los premios no reclamados afecta principalmente a las categorías menores. Muchas personas pierden sus décimos o simplemente olvidan verificar si han sido agraciados con algún premio. Según la normativa, los ganadores tienen un plazo de tres meses para reclamar sus premios. Si no lo hacen dentro de ese tiempo, el dinero también pasa a ser propiedad del Estado.