En una era donde la apariencia física se ha convertido en una obsesión cultural, cada vez más personas optan por someterse a cirugías estéticas. Entre los destinos más populares para estos procedimientos se encuentra Turquía. Un país que ha capturado la atención mundial por sus precios competitivos y la promesa de resultados rápidos. Sin embargo, detrás de esta aparente oportunidad se esconde una realidad sombría que ha cobrado varias vidas, incluida la de Perla Virginia Báez. La realidad del turismo estético es mucho más peligrosa de lo que aparenta.
La muerte de Perla Virginia Báez por culpa del turismo estético
Perla Virginia Báez, residente en Collado-Villalba (Madrid) y natural de Ciudad del Este (Paraguay), es una de las víctimas más recientes de este fenómeno conocido como turismo estético. Madre de dos hijos, Báez viajó a Estambul el pasado 2 de agosto de 2024 con la esperanza de mejorar su apariencia a través de varias cirugías plásticas. Sin embargo, lo que comenzó como un viaje de transformación física terminó en tragedia.
Tras salir del quirófano, Perla Virginia Báez comenzó a experimentar graves dificultades respiratorias que la llevaron a ser ingresada en la unidad de cuidados intensivos. A pesar de los esfuerzos médicos, su condición empeoró con rapidez y falleció al día siguiente debido a un paro cardíaco. Es una de las últimas víctimas del turismo estético. Pero no es la única.
Otras víctimas del turismo estético
Como decimos, Perla Virginia Báez no es la única que ha pagado el precio más alto por el turismo estético. En el último año, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España emitió una alerta tras la muerte de cuatro españoles en Estambul. Entre estas víctimas se encuentra Kelly, una joven de 32 años que murió 24 horas después de una abdominoplastia, y Khaoula, una madre reciente que casi pierde la vida por una infección tras múltiples cirugías.
Maribel es otro nombre en la lista de afectados por el turismo estético en Turquía. Viajó para operarse el pecho, la barriga y el trasero. Sin embargo, su experiencia se convirtió en una pesadilla. No solo tuvo complicaciones con su cirugía, sino que también sufrió un daño irreversible en su dentadura después de someterse a implantes dentales.
A pesar de los múltiples incidentes, muchas clínicas en Turquía siguen operando sin las regulaciones adecuadas. Los pacientes son evaluados a través de fotos y vídeos, y las consultas preoperatorias son mínimas. La falta de supervisión y la presión por ofrecer precios bajos ha llevado a una atención médica deficiente, poniendo en riesgo la vida de muchos.
¿Por qué Turquía es el destino más atractivo para este turismo estético?
Turquía se ha convertido en un destino favorito para el turismo estético debido a sus precios significativamente más bajos en comparación con otros países. Por ejemplo, según ha desvelado El Español tras consultar con una asesora de una de estas clínicas, un paquete que incluye una cirugía de aumento y levantamiento de pecho, junto con una liposucción Láser y Vaser, puede costar alrededor de 6.500 euros. Este precio incluye:
- Alojamiento en un hotel durante seis noches
- Traslados dentro de la ciudad
- Análisis preoperatorios
- Exámenes de seguimiento
- Prendas postoperatorias.
Estos paquetes, que no incluyen los vuelos, parecen una ganga para muchos, especialmente cuando los precios en España pueden ser más del doble. Sin embargo, el bajo precio a menudo significa un riesgo mucho mayor. La historia de todas estas mujeres afectadas, algunas de ellas, fallecidas, debería ser suficiente testimonio para darse cuenta de que menos, muchas veces, es más.