La tierra ha vuelto a temblar en La Palma. En los últimos días, se ha registrado un repunte de la actividad sísmica en la isla. Eso ha reactivado la preocupación entre la población local. Cinco nuevos terremotos en La Palma se produjeron en apenas 30 minutos durante la mañana del pasado viernes, según ha informado el Instituto Geográfico Nacional (IGN). Aunque los seísmos han sido de baja magnitud, el recuerdo de la erupción del volcán Tajogaite en 2021 ha hecho que estos movimientos vuelvan a despertar el interés social y científico.
Los cinco terremotos en La Palma registrados en esta nueva serie se localizaron principalmente en el municipio de Fuencaliente, con magnitudes que oscilaron entre los 2,3 y los 2,6 en la escala mblG, a profundidades de entre 10 y 13 kilómetros. El quinto seísmo tuvo lugar en el municipio de Mazo, con una magnitud menor de 1,6. Este episodio se suma a otros cinco terremotos en La Palma registrados el miércoles y el jueves de la semana pasada, en las mismas zonas. Todo apunta a una actividad sísmica que sigue presente, aunque por ahora sin indicios alarmantes.
Un repunte de los terremotos en La Palma en la misma zona de 2021
Según IGN, los recientes terremotos en La Palma se han producido en la misma zona donde comenzó la crisis sísmica que desembocó en la erupción volcánica de 2021. Aquella erupción, que alteró de forma drástica el paisaje de la isla y afectó a miles de personas, sigue muy presente en la memoria colectiva de los palmeros. Por eso, cada nuevo movimiento sísmico, por leve que sea, genera una mezcla de inquietud y atención.
El director de IGN Canarias, Itahiza Domínguez, ha explicado en EFE que los terremotos en La Palma de estos días parecen ser “eventos aislados”. Por ahora, no indican una reactivación del sistema volcánico. Domínguez ha señalado que desde la finalización del proceso eruptivo de 2021 no se habían detectado tantas sacudidas seguidas con magnitudes superiores a 2.

Imagen de archivo del volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma | EFE/ Miguel Calero
Esto convierte el episodio actual en un fenómeno a vigilar. Sin embargo, según insiste Domínguez, podría tratarse simplemente del proceso natural de enfriamiento del magma en las profundidades de la isla. De hecho, los terremotos en La Palma podrían estar relacionados con el ajuste geológico que sigue dándose bajo la superficie. Un fenómeno habitual tras una erupción volcánica. El propio director de IGN considera que este tipo de sismicidad forma parte del comportamiento poseruptivo del sistema volcánico de Cumbre Vieja.
¿Qué significa entonces esta actividad sísmica?
La aparición de nuevos terremotos en La Palma no implica necesariamente que se esté gestando una nueva erupción. Desde IGN recuerdan que estos fenómenos son habituales en zonas volcánicas activas y, en muchas ocasiones, no desembocan en nada más que un reajuste natural del subsuelo. Aun así, el repunte observado en tan corto intervalo de tiempo sí obliga a mantener una vigilancia estrecha.
Los terremotos en La Palma registrados esta semana son superficiales en comparación con los detectados en los momentos previos a la erupción de 2021, aunque su localización y patrón han encendido las alertas dentro del ámbito científico. No es tanto una señal de alarma como una advertencia a seguir monitorizando con atención la evolución de la actividad sísmica en la isla.