En los últimos tiempos una de las mayores polémicas del mundo empresarial en España se ha producido debido a una sentencia del Tribunal Supremo que ha condenado a Mercadona a pagar 40000 euros a un trabajador por despido improcedente. El motivo: que fue ‘cazado’ comiéndose una croqueta que estaba destinada a acabar en la basura. Y por eso mismo se ha llevado esta gran indemnización, que eso sí, mirando la explicación legal, tiene mucho sentido, ya que el acusado no cometió ninguna infracción y solo estaba llevándose a casa la comida que sobraba.
Pero, ¿puede un trabajador llevarse la comida que sobra?
A la hora de responder a esta pregunta, el Tribuna Supremo exolica que la conducta del trabajador no fue delictiva. Esto se debe a que según el Convenio de los trabajadores, “el consumo de cualquier producto sin haberlo abonado anteriormente implica que tal producto tiene un precio de venta al público al que el trabajador no ha hecho frente”. Y en el caso específico del trabajador de Mercadona, la croqueta que consumió no tiene ningún valor de mercado, “ni siquiera ínfimo, pues la misma destinada a basura no podía ser puesta en venta al público”.
Por tanto, esta sentencia permite que los trabajadores se puedan llevar comida, claro está, siempre que se cumpla con el supuesto de que dicha comida carezca de valor en el mercado y vaya a acabar en la basura. No obstante, puede variar, ya que depende del convenio fijado por cada empresa, porque en según que casos, se puede cometer ningún fraude o acción de deslealtad, así como que la acción sea considerada como un robo o hurto que implique una falta grave.
Y es que según el tribunal supremo no haber apropiación indebida. puesto que no existió “una posesión legítima del producto”, teniendo en cuenta también que la croqueta no tiene valor en el mercado en el momento del consumo, el tribunal ha considerado ilegal el despido, ratificando el fallo anterior del juzgado de instancia.
Uno de los motivos, la ley antidesperdicio
Para evitar el desperdicio de comida, el Gobierno ha aprobado en este 2024 una ley totalmente novedosa que tiene como objetivo evitar el desperdicio de comida. La Ley de Desperdicio Alimentario pretende dar una solución a una lacra muy presente en los últimos años. Y es que se estima que a lo largo del último años los hogares españoles desperdiciaron 1.245 millones de kilos de alimentos, mientras que en toda la industria alimentaria se llegó a la impactante cifra de 7,7 millones de toneladas según un estudio del Ministerio de Agricultura.
Y es que por esta ley, las empresas de la cadena deberán contar con un plan de prevención para que adopte medidas para disminuir las pérdidas conforme a una jerarquía de usos en la que tendrá prioridad el consumo humano.
Además esta la ley incluye que por la misma legislación, haya una obligatoriedad para el sector productor o el de la distribución, de donar los excedentes de alimentos que estén en condiciones de consumo. Además, los establecimientos del sector de la restauración deberán ofrecer al cliente la posibilidad de llevarse en envases la comida o la bebida que no haya consumido.