De la violencia de la DANA a la angustia por sobrevivir. De la angustia a la mirada helada ante la catástrofe. Y de la catástrofe a la desesperación porque faltan medios para afrontar el destrozo. La provincia de Valencia acumula un sinfín de pérdidas (ningunas comparables a las 205 vidas humanas), mientras las administraciones despliegan los recursos públicos bajo la sospecha de que no son suficientes y de que llegan tarde.
El temporal devastó municipios valencianos como Paiporta, Utiel, Torrent, Alfafar, Massanassa, Requena, Chiva, Cheste y Buñol, y los alcaldes siguen pidiendo auxilio para remontar la situación. Los servicios de emergencias todavía trabajan en abrir accesos a pueblos incomunicados; hay más de 300.000 ciudadanos sin suministro de agua y más de 40.000 ciudadanos que permanecen sin luz; e incluso se han producido saqueos en supermercados para lograr abastecimiento. Un drama sin parangón en la historia de España. ¿Por qué no se ha declarado la emergencia nacional?
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el titular de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, coincidieron este jueves en el CECOPI (Centro de Coordinación Operativo Integrado). Escenificaron unidad institucional e intercambiaron mensajes en público de colaboración política sin límites, mientras miles y miles de valencianos se ven con el barro hasta las cejas y el escobón en la mano para salir penosamente del paso.
Llegan Marlaska y el Ejército
Será hoy, cuando ya han pasado más de dos días del golpe de la DANA, cuando se instale el ministro del Interior, Fernando Marlaska, en el CECOPI y cuando el Ejército se despliegue por la provincia de Valencia. Es cierto que más de 1.200 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se dejan la piel desde las primeras horas de la catástrofe. Tan cierto como que hoy se desplegarán 500 efectivos del Ejército “y todos los que hagan falta si así se pide”, en palabras del ministro de Política Territorial, Víctor Ángel Torres.
La escenificación de unidad entre Sánchez y Mazón esconde, en realidad, una sorda batalla y una deliberación política no verbalizada. ¿Por qué no se ha declarado la emergencia nacional? El Gobierno filtró que valoró declararla, pero renunció a hacerlo para no quitarle el mando al president valenciano. El gabinete autonómico está convencido de que, en realidad, Moncloa nunca quiso asumir la emergencia nacional (máxima calificación en el Sistema Nacional de Protección Civil) porque sería tanto como asumir el control de todo el dispositivo.
Situación 3 de facto
El entorno de Mazón recuerda que el Gobierno, en base a la guía de organización operativa estatal para la respuesta inmediata ante emergencias de Protección Civil, podría haber actuado desde el inicio de la crisis, puesto que se contemplan situaciones diferentes:
- Situación 0. Es una situación de transición, por lo general en emergencias que puedan ir escalando con el tiempo en su nivel de gravedad. En la misma se prevé la inminencia del suceso y se activa el plan de emergencia en su ámbito correspondiente, generalmente de índole municipal.
- Situación 1. El suceso ya ha ocurrido y sus efectos se pueden paliar mediante el empleo de los medios disponibles en el ámbito territorial afectado, o con apoyos puntuales de ámbito superior, como es el caso de los incendios forestales.
- Situación 2. La situación producida supera la capacidad inicial de respuesta de la Comunidad Autónoma afectada que dirige la emergencia, con los medios y recursos disponibles en su ámbito territorial y además se tiene previsión de un paulatino o fugaz empeoramiento de la misma. Precisa por tanto el apoyo estatal, con los medios y recursos de diferentes titularidades que sean necesarios en cada caso.
- Situación 3. En ella se considera que está en juego el interés nacional y es declarada por el ministro del Interior, bien por propia iniciativa o a instancias de las CC.AA. afectadas o de los delegados del Gobierno en las mismas. El director de la emergencia es el propio ministro del Interior y la UME asume la dirección operativa de la emergencia bajo su dirección.
Según el equipo de Mazón, el Gobierno “podría haber asumido perfectamente y legalmente el mando” decretando la situación 3, que guarda similitud con lo que ocurrirá a partir de hoy con la llegada de Marlaska al CECOPI.
Pero el gabinete de crisis en Moncloa optó por no declarar la emergencia nacional ni la situación 3 porque hacerlo, según afirmaron, era “como aplicar un 155 de la Constitución (supone la intervención del Estado de la autonomía) y “se estaba actuando correctamente” en el seno del CECOPI de la Comunitat Valenciana, según fuentes gubernamentales citadas por El País.
“Esta colaboración y esta coordinación son fundamentales y vamos a seguir con ellas”, se comprometió el presidente valenciano en la escenificación de unidad. “No vamos a dejar solos a los valencianos, vamos a estar con vosotros todo el tiempo que haga falta”, le aseguró el jefe del Gobierno central en las declaraciones públicas. Tras esta fotografía juntos, Mazón movió ficha y solicitó más efectivos. “Y todos los que haga falta si así se pide”, recuerden que dijo el ministro de Política Territorial, que no propone pero dispone.