Este año se cumplen 10 desde que empezamos a celebrar el día de la mujer y la niña en la ciencia. Quizá en algún momento deje de ser necesario conmemorarlo, pero ese momento aún no ha llegado.
Para Jéssica Gil-Serna, microbióloga profesora titular en la Universidad Complutense de Madrid es fundamental su celebración. “Reivindicamos siempre el día de la mujer y niña en la ciencia porque necesitamos referentes y esto es muy claro”.
Si echamos un vistazo , según el informe más actualizado del Ministerio de Ciencia e Innovación, “Científicas en Cifras 2023” , las mujeres representan el 42% del personal investigador en España. Este porcentaje ha experimentado un ligero incremento en los últimos años, situando a España por encima de la media de la Unión Europea en cuanto a la presencia femenina en la investigación.
Parece y es un buen dato. Y, a la vez, no. Más allá de que aún no se ha alcanzado la paridad total, hay áreas del conocimiento que siguen estando eminentemente masculinizadas. En las Ciencias de la Salud, por ejemplo, las mujeres suponen más del 70% del alumnado, mientras que en Ingeniería y Arquitectura su presencia es del 26,1%. Vamos, que estamos notablemente más presentes en las áreas que, aunque tienen mucho que ver con la investigación, se relacionan también con los cuidados. La brecha de género en la ciencia sigue existiendo, no sólo en cuanto a ámbito de estudio, sino también en cuanto a niveles de responsabilidad. Así lo percibe la Profesora Permanente Laboral de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid, Elena Salobrar: “Lo peor es que nunca se piensa en ti en puestos de responsabilidad. Creo que siempre se antepondrá a un hombre antes de pensar en una mujer, aunque haya demostrado igual o mayor valía. Hablando con muchos compañeros científicos nos dimos cuenta que todos nuestros jefes eran o habían sido hombres”. El techo de cristal en algunos ámbitos, existe. Así lo determinan las cifras. por ejemplo, según el mismo informe del Ministerio, “Científicas en Cifras 2023”: “de las 1.103 solicitudes de acreditación a catedráticos, 377 fueron de mujeres (el 34,2% del total) y 726 de hombres (el 65,8%) lo que muestra una clara infrarrepresentación de las mujeres en las acreditaciones a cátedra“.
Para Elena Salobrar, Profesora Permanente Laboral de Oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid., la gran tarea pendiente en cuanto a ciencia y mujer sería “invertir de verdad en ciencia en España. Las mujeres jóvenes que llegamos con fuerza no podemos acceder a proyectos competitivos para crear laboratorios o infraestructuras porque al haber una inexistente financiación la poca que hay se lo llevan los investigadores senior que lideran grandes grupos, mayormente hombres. Con una población científica tan potente femenina que nos llega se nos debería dar una mínima confianza para poder poner en marcha nuestros proyectos”.
Divulgar para ser vistas
Los medios de comunicación tenemos mucho que decir en esto. La mayoría de los “expertos” que copan nuestras páginas, nuestras ondas o nuestras pantallas, son hombres. Es lo que concluye el informe, que asegura que “del total de personas que aceptaron las propuestas del Science Media Centre España y aparecieron finalmente como fuentes informativas, el 37,66 % fueron mujeres y el 62,34 % hombres”. Y eso implica que los medias, a largo plazo, las llaman menos y son menos visibles, según el mismo estudio. “Esta menor participación mediática de las mujeres científicas les resta visibilidad y ahonda en las percepciones estereotipadas que tiene el público sobre el personal investigador, tal y como han corroborado estudios previos”. En esa misma línea opina Jéssica Gil-Serna
“Hay que mostrar a las mujeres en los medios de comunicación, tenemos que visibilizar y en eso podemos hacer todos muchísimo”.