¿Por qué se celebra el Día del Libro hoy, 23 de abril?

Cada año se celebra el Día del Libro el 23 de abril, una fecha muy especial que sirve para llevar fomentar la lectura y celebrar la cultura, pero el motivo de que tenga lugar en esa fecha es muy especial

Día del Libro - Cultura
Un librero entrega su libro al comprador (EFE)

Cada 23 de abril, el mundo rinde homenaje a uno de los elementos más poderosos y transformadores de la sociedad: el libro. Esta fecha se ha convertido en un símbolo universal de la cultura, la educación y la libertad de pensamiento. Pero, más allá de ser una jornada de celebración literaria, el Día del Libro 2025 es también una oportunidad para redescubrir el valor de la lectura en un mundo que avanza a velocidad vertiginosa. ¿Cuál es el origen de esta fecha tan especial? ¿Y qué papel juegan figuras como Sant Jordi o Miguel de Cervantes en su elección?

Un origen con acento español

Aunque la UNESCO oficializó el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor en 1995, la semilla de esta celebración fue plantada mucho antes, y tiene raíces españolas. Fue el escritor valenciano Vicente Clavel Andrés quien, en 1923, propuso dedicar una jornada al libro para fomentar la lectura y visibilizar la labor de la industria editorial. Su iniciativa fue presentada ante la Cámara Oficial del Libro de Barcelona y respaldada dos años más tarde por el rey Alfonso XIII, quien firmó el decreto que fijaba el 7 de octubre —fecha entonces atribuida al nacimiento de Cervantes— como día del libro en España.

Sin embargo, el carácter callejero y festivo del evento pronto hizo evidente que una fecha otoñal no era la más adecuada. Además, el día exacto del nacimiento del autor del Quijote seguía siendo incierto. Así, en 1930, se decidió trasladar la celebración al 23 de abril, una fecha cargada de simbolismo.

La fuerza de una coincidencia literaria

El 23 de abril no fue elegido al azar. En torno a este día murieron tres figuras esenciales para la literatura universal: Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. Aunque Cervantes falleció el 22 de abril de 1616 y fue enterrado al día siguiente, y Shakespeare murió el 23 de abril del mismo año según el calendario juliano (10 días antes que el gregoriano), la coincidencia es lo bastante poderosa como para convertir esa jornada en una celebración mundial de la palabra escrita. Fue precisamente esta triple despedida literaria la que llevó a la UNESCO a declarar, a propuesta del gobierno español y con el apoyo de la Unión Internacional de Editores, el 23 de abril como fecha oficial para el Día Mundial del Libro, reforzando el carácter simbólico de esta efeméride.

Cataluña: libros, rosas y leyendas

Aunque el libro es el gran protagonista de esta jornada, en Cataluña hay un segundo símbolo que comparte protagonismo: la rosa. Allí, el 23 de abril también se celebra el Día de Sant Jordi, patrón de la comunidad. Esta festividad combina la tradición medieval del caballero que mata al dragón con una costumbre moderna y literaria: regalar un libro y una rosa como símbolo de amor y cultura.

Día del Libro en España - Cultura
Un hombre hojea un ejemplar en una librería (EFE)

La leyenda de Sant Jordi narra la hazaña de un valiente caballero que salva a una princesa de las garras de un dragón. De la sangre derramada por la bestia nace una rosa roja, que el caballero entrega a la joven como muestra de afecto. Esta historia, que mezcla coraje, sacrificio y romanticismo, se entrelaza de manera única con el mundo del libro, convirtiendo las calles de ciudades como Barcelona en un espectáculo de color, letras y flores cada 23 de abril.

Esta confluencia entre el amor y la literatura se ha consolidado como una de las tradiciones más queridas del calendario catalán, donde autores firman ejemplares, se presentan novedades editoriales y miles de personas se reúnen para compartir su pasión por los libros.