El evento, que pretende celebrarse en el palacio del Infante Don Luis en Boadilla, mantiene las entradas a la venta en internet, pese a que aún no cuenta con la autorización oficial del ayuntamiento por falta de documentación, que recientemente han enviado los organizadores. Por si no fueran pocos inconvenientes, los ecologistas se han unido a una protesta que está generando una de las mayores polémicas del momento en redes sociales.
Mientras el ayuntamiento estudiaba los archivos requeridos y enviados por los organizadores del evento, Ecologistas en Acción dio ayer un golpe sobre la mesa protestando por la celebración de este evento. Solicitó que no se autorizara un evento de tales dimenciones (se prevén que asistan alrededor de 7.500 personas) en un palacio declarado Bien de Interés Cultural en la región.
«Se localiza en el límite urbano, colindante al monte de Boadilla, uno de los escasos espacios naturales que han sobrevivido al fuerte proceso urbanizador que ha sufrido el municipio», asegura la entidad ecologista en un comunicado. «Se trata de una superficie forestal de gran valor natural, con predominio de la encina acompañada de quejigo y fresno y cruzado por varios arroyos. La totalidad del monte está sujeto al régimen especial establecido en la Ley Forestal y de Protección de la Naturaleza de la Comunidad de Madrid, como monte preservado y parcialmente como monte de utilidad pública», añaden.
Lo que argumentan Ecologistas en Acción
El evento liderado por la influencer María Pombo, que se estima que dure unas seis horas y congregar alrededor de 7.500 personas, ha sido peuesto en el punto de mira por parte de los ecologistas debido a la numerosa fauna de alto valor biológico que rodea al palacio y los problemas de movilidad que causará el festival. Además, el palacio no cuenta con una zona que se pueda habilitar para aparcas los miles de vehículos que se concentrarán en el lugar. Por lo que, aseguran los ecologistas, estos coches terminarán invadiendo el monte.
Ecologistas en Acción argumentan por lo tanto que «no es un lugar adecuado para celebrar estos eventos multitudinarios». Solicitan al Ayuntamiento de Boadilla del Monte que «no conceda la autorización y fomente otras formas de ocio más respetuosas con la convivencia vecinal y con el entorno natural».
Aún así, el ayuntamiento sigue revisado la documentación enviada por los promotores del festival y estudiando la posibilidad de celebrarlo. No es la primera vez que se organizan eventos en este lugar, incluso con mayor afluencia, al ser uno de sitios más atractivos de la localidad madrileña. Conciertos como los de Raphael y Lory Meyers o eventos como la Feria del Vino han sido celebrados en este palacio. El último reunió a más de 20.000 personas.
Sin embargo, los ecologistas siguen luchando por frenar este festival e impedir que según ellos, el ruido producido por la música y el tráfico termine generando molestias para el vecindario y para la fauna.
El festival de María Pombo
Con una duración aproximada de seis horas de música continuada, el Suave Fest pretende traer a artistas como Juan Magán, entre muchos otros. En la web oficial del festival se siguen vendiendo las entradas, a un precio de entre 40 y 80 euros. . Entre las actuaciones más sonadas estarán las de Juan Magán, Chimbala, Pol 3.14 o Luc Loren. Además del escenario principal, habrá una zona de foodtrucks, locales de ventas, barra de bebidas y baños.
Mientra tanto, el debate sigue en redes sociales. Solo queda ver si de aquí a septiembre conseguirán Ecologistas en Acción frenar el festival liderado por María Pombo o si por el contrario la influencer conseguirá salir victoriosa.