Si hay en España una fiesta popular por antonomasia, esa es sin duda San Fermín, que es uno de momentos más esperados de todo el año. Ya no solo en Pamplona, sino en España, y por qué no decirlo, a lo largo y ancho del globo terráqueo, debido a que es uno de los eventos nacionales que más turismo genera. Pese a que sea en una ciudad ‘pequeña’, tiene algo que la hace más que diferente, los encierros. En ellos, la gente, corren siendo perseguidos por toros bravos en un recorrido que en menos de un kilómetro (875 metros exactamente), les lleva desde los corrales de Santo Domingo, atravesando el centro de la ciudad.
La presencia de estos corredores es una de los grandes emblemas de la fiesta en general y de los encierros en particular. A las 8 de la mañana, entre el 7 y el 14 de julio, un gran número de personas de muchas partes del mundo está dispuesta a correr por las calles de Pamplona, poniendo su vida en juego, siendo perseguidos por seis toros bravos y un grupo de reses mansas. Y además de eso, hay otra cosa que destaca por encima de todo, su vestimenta. La gran mayoría de ellos corren vestidos por completo de blanco y con un pañuelo rojo anudado al cuello.
Como todo, esto tiene un motivo, y hay varios por los que la gente viste de blanco con un pañuelo rojo, tanto durante su recorrido en el encierro, como en el resto de la fiesta.
¿Por qué los corredores de San Fermín visten de blanco con pañuelo rojo?
La principal particularidad es el pañuelo rojo que casi todos llevan anudado al cuello o en la muñeca, y con el que los mozos -así se llama a los corredores- corren los encierros de San Fermín. Este elemento tan característico tiene que ver directamente con el mismo San Fermín, patrón de las fiestas y de la ciudad. El beato fue capturado y degollado con un sable, ya que el gobernador romano Sebastián quería recuperar el culto a Júpiter y Mercurio.
San Fermín se convirtió al cristianismo, y con 24 años fue nombrado obispo en Toulouse. En recuerdo al martirio que sufrió, los corredores llevan un pañuelo rojo durante todos los años cuando se producen los encierros.
En cuanto a la ropa blanca, habitual en todos los encierros, el motivo es más sencillo, y tiene que ver con una peña, La Veleta. Esta agrupación, quiso hacerse notar respecto al resto de grupos, y decidió hacerlo así, llevando una vestimenta totalmente blanca con la que destacaban, y que, sobre todo, era barata y muy fácil de conseguir.
La forma de llevar el pañuelo rojo, antes y después del ‘Chupinazo’
Otra de las curiosidades que rodean a esta prenda tiene que ver con la forma de llevarlo antes y después del “chupinazo”. Antes del comienzo oficial de las fiestas con el lanzamiento de un gran petardo el día antes de San Fermín, el 6 de julio, a las 12 de la mañana en la plaza del ayuntamiento, y en ese momento el pañuelo rojo debe llevarse atado a la muñeca. Pero justo después de que se lanze este artefecto, se anuda al cuello, hasta que finalicen las fiestas, el 14 de julio, y se cante el típico ‘pobre de mí’. En ese momento, se suele atar a la verja de la Iglesia de San Lorenzo.