¿Por qué el Día de San Patricio se celebra el 17 de marzo?

El 17 se celebra el Día de San Patricio en todo el mundo, a pesar de su origen irlandés. Pero ¿por qué motivo se celebra en esta fecha?

Día de San Patricio - Sociedad
Una imagen simbólica del Día de San Patricio Licencia Unsplash

Cada año, el 17 de marzo, las calles se tiñen de verde, las gaitas resuenan y los tréboles se convierten en emblemas universales. Pero más allá de la cerveza teñida de esmeralda y los desfiles multitudinarios, existe una historia profunda y ancestral que explica por qué el Día de San Patricio se celebra precisamente en esta fecha. ¿Quién fue realmente San Patricio? ¿Qué simboliza este día para Irlanda y por qué ha cruzado fronteras hasta convertirse en una festividad global?

El Día de San Patricio tiene su raíz en el siglo V, cuando Patricio, un joven britano secuestrado por piratas irlandeses, fue llevado a la isla esmeralda como esclavo. Allí pasó años cuidando ovejas en soledad, hasta que logró escapar y regresar a su tierra natal. Sin embargo, lejos de rechazar el lugar que lo había condenado al cautiverio, San Patricio experimentó una revelación espiritual: sentía que su destino estaba en Irlanda.

Tras convertirse en sacerdote y más tarde en obispo, regresó voluntariamente a la isla celta con la misión de evangelizarla. El Día de San Patricio, por tanto, conmemora no solo su muerte —que tuvo lugar un 17 de marzo del año 461—, sino también el legado espiritual y cultural que dejó en un territorio todavía aferrado al paganismo.

Más allá del mito: el hombre detrás del símbolo

Aunque rodeado de leyendas, como la famosa expulsión de las serpientes de Irlanda —una metáfora interpretada por muchos como la erradicación del druidismo pagano—, San Patricio fue, sobre todo, un puente entre mundos. El Día de San Patricio se erige hoy como un homenaje a ese sincretismo que logró unir antiguos ritos celtas con los principios cristianos. Dota a la isla de una identidad única que todavía pervive en su folclore, su arte y su espiritualidad.

Celebrar el Día de San Patricio es también, en parte, celebrar la capacidad de transformación cultural. Su figura se convirtió en un símbolo de resistencia, fe y pertenencia, elementos que aún definen el alma irlandesa.

¿Por qué el Día de San Patricio se celebra el 17 de marzo?

Desfile de San Patricio en Madrid, en 2024 | Archivo

La elección del 17 de marzo como fecha oficial del Día de San Patricio no es arbitraria. De hecho, coincide con el día de la muerte del santo. En el calendario litúrgico católico, ese día se instituyó como festividad religiosa en honor al patrón de Irlanda. Con el paso de los siglos, esta celebración íntima y devota fue ampliando su alcance hasta adquirir dimensiones nacionales, primero, y globales después.

El Día de San Patricio, en sus inicios, era una jornada de misa solemne, recogimiento y peregrinación. No fue hasta la diáspora irlandesa, especialmente en Estados Unidos durante los siglos XIX y XX, que esta festividad empezó a adquirir tintes más festivos y espectaculares.

El papel de la diáspora irlandesa

Para entender la magnitud actual del Día de San Patricio, es esencial mirar más allá de las fronteras de Irlanda. Millones de irlandeses emigraron a América en busca de nuevas oportunidades, llevando consigo sus tradiciones, su lengua y, por supuesto, su devoción por San Patricio.

Fue en Nueva York donde se organizó el primer desfile del Día de San Patricio en 1762, décadas antes de que Irlanda lo institucionalizara como fiesta nacional. A partir de ahí, el evento se convirtió en una reivindicación cultural, una forma de preservar la identidad irlandesa en tierra extranjera. Hoy en día, ciudades como Chicago, Boston o Montreal compiten por ver quién celebra el Día de San Patricio con más pompa. Llegan incluso a teñir ríos de verde y reunir a cientos de miles de personas en desfiles multitudinarios.

¿Por qué el Día de San Patricio se celebra el 17 de marzo?

El río Chicago teñido de verde para la celebración del Día de San Patricio en 2005 | Wikipedia

Uno de los elementos más reconocibles del Día de San Patricio es el color verde. Aunque originariamente el color asociado a San Patricio era el azul, el verde acabó imponiéndose por su vínculo con el paisaje irlandés, el folklore y el simbolismo celta. Hoy, vestir de verde durante esta celebración es casi una obligación. Una manera de conectar con el espíritu de la isla.

El trébol, por su parte, es más que un amuleto decorativo. La leyenda cuenta que San Patricio utilizaba esta planta de tres hojas para explicar el misterio cristiano de la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Desde entonces, el trébol se convirtió en el emblema indiscutible del Día de San Patricio y de la identidad nacional irlandesa.

También los duendes o leprechauns se han colado en el imaginario popular. Aunque originalmente pertenecen al folclore celta, estos pequeños seres traviesos con calderos de oro simbolizan hoy la magia y el humor con que se vive la celebración. En particular, entre los más pequeños, que disfrutan de ese tipo de folclore en concreto.

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