La franquicia de videojuegos Assassin’s Creed se ha ganado el corazón de millones de jugadores en todo el mundo desde su lanzamiento en 2007. Desarrollada y publicada por Ubisoft, esta saga de acción y aventura se distingue por su impresionante narrativa y jugabilidad y por su magnético nombre. Pero ¿qué significa realmente Assassin’s Creed? ¿Por qué los creadores eligieron este título para la serie? Para entender esto, hay que explorar tanto el trasfondo histórico como los elementos filosóficos que se ocultan en el alma de la franquicia.
La inspiración histórica de los Hashshashin
El término “Assassin’s” deriva de la palabra “Hashshashin”, una referencia a la orden de asesinos nizaríes ismaelitas que operaron en el Medio Oriente durante la Edad Media. Esta secta, activa principalmente entre los siglos XI y XIII, era famosa por sus tácticas de sigilo y sus asesinatos selectivos de figuras políticas y militares. Los Hashshashin se establecieron en fortalezas situadas en montañas inaccesibles y se convirtieron en una fuerza temida en la región.
La elección del nombre de Assassin’s Creed no es meramente decorativa. Los desarrolladores de Ubisoft, liderados por Patrice Désilets, querían crear una narrativa que estuviera profundamente enraizada en hechos históricos. Al basar a los protagonistas en los Hashshashin, el equipo brindó autenticidad histórica a la saga y construyó una base sólida para una narrativa que combina realidad y ficción de manera magistral.
Filosofía y código de conducta: El credo de los asesinos
El componente “Creed” del título hace referencia al credo o código de conducta que rige las acciones de los Asesinos dentro del universo del juego. Este credo no es una simple añadidura. De hecho, da forma al núcleo filosófico de la saga. Consiste en tres principios fundamentales:
- Mantén tu hoja alejada de la carne del inocente: Este precepto subraya la moralidad y la ética de los Asesinos, quienes luchan por la justicia y la libertad sin sacrificar vidas inocentes.
- Esconde tu presencia a plena vista: Este principio refleja la necesidad de sigilo y discreción. Los Asesinos deben moverse entre la multitud sin ser detectados, convirtiéndose en sombras invisibles.
- No comprometas a la Hermandad: La lealtad y el secreto son esenciales para la supervivencia de la orden. Los Asesinos deben proteger a su Hermandad a toda costa, evitando cualquier acción que pueda poner en peligro su existencia.
Estos principios guían las acciones de los personajes dentro del juego y dan a los jugadores un marco ético dentro del cual operar. El credo establece una distinción clara entre los Asesinos y sus enemigos, los Templarios, quienes buscan la paz a través del control y la dominación.
El nombre de Assassin’s Creed también da conexión temática y jugabilidad
El nombre de Assassin’s Creed también encapsula la esencia de la jugabilidad y la narrativa de la franquicia. La palabra “Assassin” resalta el enfoque en el sigilo, el parkour y la eliminación precisa de objetivos. Los jugadores, al controlar a los Asesinos, deben utilizar una combinación de habilidades de combate y movimientos ágiles para navegar por entornos complejos y realizar asesinatos con precisión.
Por otro lado, “Creed” refleja la profundidad filosófica del juego. No se trata solo de matar enemigos, sino de seguir un código ético y luchar por ideales superiores. Esta dualidad entre acción y filosofía es lo que distingue a Assassin’s Creed de otros videojuegos de acción y aventura.
Además, desde una perspectiva de marketing, el nombre de Assassin’s Creed es sumamente efectivo. Evoca misterio, intriga y una mezcla única de historia y ficción. Es un título que atrae a jugadores interesados en experiencias de juego profundas y narrativas complejas. La combinación de términos históricos y filosóficos establece una identidad clara y distintiva para la franquicia, y le permite destacar en un mercado saturado de títulos.