En los últimos años se ha implementado en muchos parkings del mundo una medida tan controvertida como extraña con respecto a las plazas, y no es otra que la de reservar una serie de las mismas para mujeres que fueran más seguras, tuvieran mejor luz y situadas más cerca de la puerta o de la cabina de control. Esto se vio por primera vez en 1990 en Alemania y años más tarde países como Corea, Italia, Austria o China también lo siguieron, hasta el punto de que ahora hay leyes que lo apoyan.
Por ejemplo, algunas regiones de Alemania, como Brandenburgo, se debe garantizar que al menos el 30% de los lugares de estacionamiento estén reservados para mujeres. La explicación es clara, tal y como lo presenta el Aeropuerto de Frankfurt: “rápido, seguro y cercano a la terminal”. Aunque pueda parecer en algo relativamente sexista y denigrante, la explicación es otra, pues normalmente lo que buscan es garantizar la seguridad de las mujeres y reducir el riesgo de agresión sexual que estas pueden sufrir en espacios cerrados como son los parkings.
¿Denigrantes para la mujer?
Pero no siempre es este el motivo, puesto que en otros casos, esta iniciativa va más por la habilidad de las mujeres al volante, lo que ha llevado a muchos a preguntarse si realmente esta medida es sensible o simplemente sexista. En algunos lugares ha generado rechazo porque lo consideran una medida sexista y degradante para la mujer al considerarla peor conductora, pues las plazas de aparcamiento ‘masculinas’ eran más complicadas y requerían más maniobras para dejar el coche perfectamente alineado sin una raya en la carrocería
También depende de como se presente, como por ejemplo en la región de Hangzhou, al sur de China, donde pintaron con líneas rosas y dibujos de zapatos de tacón o faldas plazas para mujeres que son hasta un 50% más grandes que el resto. “Son plazas diseñadas para ellas, que tienen peores habilidades para conducir”.
Corea también se sumó a esta iniciativa en 2014, pero en este caso enmarcando la medida dentro del programa Women Friendly Seoul Project en el que las autoridades municipales de Seúl pintaron 5.000 plazas de color rosa, más anchas de lo normal para las conductoras.
Generan rechazo
No han sido pocas las voces negativas que consideran la medida como sexista y degradante para las mujeres, ya que algunas ven como “condescendiente” que las mujeres sean señaladas de esta manera, y que esto lo único que hace es “reforzar el estereotipo de que las mujeres son malas aparcando“.
En España, el parking del Tubo de Zaragoza fue el primero en implantar esta medida, reservando un total de siete plazas de aparcamiento exclusivo para mujeres. El cartel de “Señoras” que cuelga en las plazas reservadas generó mucha polémica en su día por crear una discriminación positiva. “Las reservas se localizan en la primera planta del parking, junto a la cabina de control que durante las 24 horas está ocupada por personal de vigilancia“. Por lo que en este caso es por una medida de seguridad para evitar cualquier tipo de agresión.