En la búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria, la perspectiva de género ha surgido como una herramienta fundamental para comprender y abordar las desigualdades entre hombres y mujeres. Pero ¿qué es exactamente? ¿Cómo funciona? ¿Para qué sirve? ¿Por qué es tan importante? Y, sobre todo, ¿cuándo surgió en nuestro país? Vamos a repasar todo esto en los próximos apartados.
La definición de perspectiva de género
La perspectiva de género se refiere a un enfoque analítico que reconoce las diferencias sociales, culturales y políticas entre hombres y mujeres, así como las relaciones de poder y las estructuras de dominación que influyen en esas diferencias. Esta perspectiva busca visibilizar y comprender cómo el género afecta las experiencias, oportunidades y roles de las personas en la sociedad.
La importancia de implementar la perspectiva de género
Mujeres se manifiestan en favor de la igualdad (EFE)
Implementar la perspectiva de género es crucial para identificar, comprender y abordar las desigualdades de género en todas las esferas de la vida, incluyendo la educación, el trabajo, la salud, la política y la cultura. Al reconocer las diversas formas en que el género afecta las experiencias y oportunidades de las personas, se pueden diseñar políticas, programas y acciones más inclusivas y equitativas.
¿Para qué sirve la perspectiva de género?
La perspectiva de género sirve para desafiar las normas y estereotipos de género, promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y visibilizar las experiencias y necesidades específicas de cada género. También permite detectar y corregir las desigualdades de género en las instituciones y políticas públicas, así como en las relaciones personales y profesionales.
¿Cuándo surge la perspectiva de género en España?
El color morado, protagonista en las manifestaciones del 8M (EFE)
Según Isabel Martínez Benlloch en su trabajo universitario Actualización de conceptos en perspectiva de género y salud, la perspectiva de género comenzó a tomar relevancia en España en la década de los noventa. En ese momento, las investigaciones feministas comenzaron a centrarse en las relaciones entre hombres y mujeres, el desarrollo y la democracia. Y abordaron análisis culturales, económicos, políticos y sociales de los diferentes grupos.
El movimiento feminista surgió como un movimiento social transformador. Desde entonces, ha potenciado tanto acciones políticas destinadas a sacar a las mujeres de la subalternidad como propuestas teóricas. Los Estudios de las Mujeres y de Género han contribuido significativamente al cuestionamiento de los conocimientos establecidos. Y también al desarrollo de un pensamiento crítico sobre las relaciones de género en la sociedad.