Una de las grandes polémicas en lo que se refiere a los viajes tiene que ver con Ryanair y su pelea con el Gobierno de España por sus políticas de viaje. La tensa relación, con acusaciones cruzadas entre su CEO y el ministro de Consumo. Pero pese a todo no vamos a ver muchos cambios, o al menos para mejorar la propia experiencia, pues esa deriva no se va a depender. Más ahora que Ryanair ha anunciado una serie de novedades que afectarán a los viajeros que tomen un vuelo con la aerolínea a partir de mayo, con el objetivo de mejorar la eficiencia del proceso de embarque y garantizar la puntualidad de sus vuelos.
Un avión de Ryanair efectuando el despegue desde un aeropuerto
Los principales cambios de Ryanair que van a entrar en vigor:
Tarjetas de embarque digitales
Ryanair dejará de ofrecer tarjetas de embarque en papel, que hasta ahora se podían obtener en los mostradores del aeropuerto. A partir de mayo, los pasajeros deberán hacer el check-in a través de la web o la aplicación móvil de la aerolínea y descargar su tarjeta de embarque digital con un código QR que deberán presentar en la puerta de embarque. Aunque se podrá seguir imprimiendo la tarjeta de embarque en casa, ya no será posible obtenerla en los aeropuertos. Una medida que abarata costes, pero que realmente no difiere en exceso a lo que se venía haciendo. No obstante, hay un porcentaje de los consumidores a los que les va a costar más acostumbrarse a estos cambios.
Nuevas restricciones para el equipaje de mano
La política sobre el equipaje de mano también sufre modificaciones. Los pasajeros podrán llevar de forma gratuita una pequeña bolsa o mochila que no supere las medidas de 40 cm x 20 cm x 25 cm, y que deberá colocarse bajo el asiento delantero. Si el equipaje excede estas dimensiones, la aerolínea podría imponer una multa de hasta 70 euros. Para aquellos que deseen llevar una maleta de mano más grande (55 cm x 40 cm x 20 cm), deberán contratar la tarifa “Prioridad & 2 Piezas de Equipaje de Mano“. Las maletas de mayor tamaño deberán ser facturadas.
Uno de los grandes caballos de batalla del consumidor contra la aerolínea, que ahora va a vivir un nuevo capítulo que va a complicar incluso más el viajar. Las maletas de mano siguen siendo algo por lo que la empresa irlandesa obtiene gran parte de sus ingresos y lejos de querer perder esa fuente, busca que vaya a más y más-
Multas por retraso en el embarque
Con el objetivo de mejorar la puntualidad de los vuelos, Ryanair aplicará una multa de 120 euros a los pasajeros que lleguen tarde a la puerta de embarque o no realicen el check-in dentro del plazo establecido. Para evitar estas penalizaciones, la aerolínea recomienda llegar a la puerta de embarque con al menos 40 minutos de antelación.
Estas nuevas normativas buscan optimizar el proceso de embarque y la experiencia del pasajero, aunque implican una serie de responsabilidades adicionales para quienes viajen con Ryanair. No obstante, siguen dándole a la aerolínea unos réditos por cosas que tienen que ver con el cliente, lo que genera muchos más inconvenientes y hace que sea aún más problemático viajar con ellos, perdiendo muchas comodidades y tranquilidad en pro de ahorrarse algunos euros.