Punto de inflexión. Nunca antes se visualizó de forma tan nítida la distancia entre la clase política y la ciudadanía. Los vecinos de Paiporta o Chiva se sienten abandonados por las autoridades, tras largos días desde que se desplomó el cielo, y estallaron en presencia de los Reyes de España. “No es el momento de ningún tipo de guerra, hay que parar… La gente está harta, cabreada. No están indignados con el Rey, lo están con nosotros”, resume un presidente autonómico. A un lado y a otro, altos cargos del PP y PSOE, piden dejar a un lado el partidismo. “Basta”, en palabras de un alto cargo socialista.
Las imágenes del jefe del Estado, zarandeado y lleno de barro, impactaron a la clase política española. También las de la Reina Letizia, emocionada, intentando calmar a los indignados vecinos de Paiporta. Según Moncloa, por motivos de seguridad, el presidente del Gobierno tuvo que abandonar la zona, dejando allí a don Felipe. “El Rey, ejemplar. La Reina, el sentimiento de España”, escribió Isabel Díaz Ayuso, sin atacar en ningún momento a Pedro Sánchez.
El jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha ido modulando su posición. En un primer momento, confrontó con el presidente. Pero luego cambió de estrategia. “Estamos intentando hacer la oposición que nos gustaría si estuviéramos en el Gobierno”, exponen desde su equipo. Este domingo, el gallego no hizo ninguna mención crítica sobre Sánchez. Tampoco habló de un “Estado fallido”, como sí hizo Cayetana Álvarez de Toledo, de ala más contundente del PP. Este lunes, preside el comité de dirección del PP de manera ordinaria.
Feijóo lleva desde el jueves, cuando visitó Valencia, activo “a todas horas”, según aseguran fuentes de su cúpula. “Mantiene una interlocución directa con todos los barones, para coordinar toda la ayuda humanitaria. También ha puesto a trabajar a todos los vicesecretarios, que ya están diseñando propuestas para dar una solución a la crisis”.
Consciente de que sus declaraciones tratando de proteger a Mazón causaron indignación en importantes partes de la sociedad, Feijóo ha optado por la “moderación” y, avanzan los suyos, eludirá la crítica al Ejecutivo y se centrará en plantear soluciones. Y ello a pesar de que en Génova se muestran muy molestos con el comportamiento de algunos dirigentes socialistas y ministros que “quieren cargar toda la responsabilidad sobre Mazón para ver si le cortan la cabeza con esta crisis”, según las citadas fuentes.
Mazón descarta dimitir
Con todo, los barones consultados por Artículo14 interpretan que hay que poner fin al rifirrafe político. “Como sigamos, nos van a linchar”, resumió un presidente. “Mal todos. Feijóo se equivocó pero es verdad también que el Gobierno lleva días intoxicando sobre Carlos Mazón”, añaden las fuentes consultadas. El presidente de la Generalitat valenciana descarta dimitir y se reafirma en que es el momento de “gestionar”. Así lo explican fuentes del gobierno valenciano: “Vamos a dar respuesta a la crisis. Ya habrá tiempo de atender aquello que se hizo mal”.
“Han fallado todos. Hemos fallado todos. Esto de que el Gobierno no puede hacer nada si no se lo dice el valenciano es una vergüenza. Como si España no fuera un país. Que no den lecciones”, subraya otro dirigente popular, que admite estar en shock. La preocupación en las filas populares es enorme, también en las socialistas. “No tenemos una bola de cristal”, vino a decir Emiliano García-Page, el presidente de Castilla-La Mancha, ante las críticas sobre los avisos.
El clamor ante la falta de interlocución entre Sánchez y Feijóo es total. Aún no han hablado. “Uno de los dos tendría que dar el paso. Nunca habíamos vivido esto”, resume otro líder autonómico. También del lado socialista opinan que Sánchez tendría que dar el paso. “¿Si no le llama ahora, cuándo?”. Hay incluso quienes consideran que sería “reconfortante” una fotografía de ambos, como mensaje de unidad. En ese aspecto, Miguel Tellado acudirá este lunes a la convocatoria de Félix Bolaños, que ha citado a los portavoces de todos los grupos parlamentarios para explicarles la actuación del Gobierno en esta crisis.