La hibristofilia o cómo terminas enamorándote de un asesino

El caso de Daniel Sancho ha vuelto a despertar la pasión de algunas mujeres, víctimas de la hibristofilia. Amor loco, pero por un asesino

Daniel Sancho - Sociedad
Daniel Sancho escoltado por la policía tailandesa EFE

El fenómeno de la hibristofilia, aunque es poco común, despierta un considerable interés y asombro en la sociedad contemporánea. Se trata de una atracción hacia personas que han cometido actos extremadamente violentos. Eso incluye asesinatos, claro. El caso de Daniel Sancho ha vuelto a despertar la curiosidad por esta afección. Han sido muchas las mujeres que han ingresado en las filas de la admiración hacia Daniel Sancho tras lo sucedido. Pero ¿por qué sucede esto? ¿Cómo es posible? ¿Qué hay detrás de esta afección? ¿Cómo se puede comprender?

¿Qué es la hibristofilia?

La hibristofilia es un término utilizado por los psicólogos para describir la atracción sexual hacia individuos que han cometido actos de violencia extremos, como homicidio o asalto grave. Esta parafilia a menudo se manifiesta en una intensa fascinación y atracción romántica hacia personas que son completamente capaces de llevar a cabo actos que la mayoría consideraría monstruosos. Los expertos diferencian dos tipos de hibristofilia:

  • Pasiva: La atracción no lleva a la persona a buscar contacto físico con el criminal.
  • Activa: Impulsa a la persona a establecer una relación con el individuo violento. A menudo a través de la correspondencia o visitas a la prisión.

¿Por qué hay mujeres que se enamoran de asesinos?

Hibristofilia - Sociedad

Un montaje con Daniel Sancho, Charles Manson y Ted Bundy para ejemplificar la hibristofilia (Artículo14)

Los expertos sugieren varias teorías para explicar por qué algunas personas desarrollan hibristofilia. Entre las razones más citadas se incluyen las siguientes:

  1. La ilusión del “amor redentor”: Algunas mujeres creen que pueden cambiar a un hombre peligroso con su amor y compasión. Esta creencia puede ser un intento de dar sentido a su propio mundo emocional a través de la “misión” de salvar a alguien.
  2. Atracción por el “chico malo”: Culturalmente, existe una fascinación por los individuos rebeldes y peligrosos, quienes a menudo son percibidos como más masculinos y atractivos.
  3. Baja autoestima y necesidad de atención: Relacionarse con un criminal conocido puede proporcionar una sensación de importancia o notoriedad que algunas personas pueden encontrar adictiva.
  4. Excitación por el riesgo: La atracción puede alimentarse del peligro asociado con el individuo violento, generando una adrenalina que resulta excitante para la persona afectada.

Estas explicaciones, aunque son muy variadas, sugieren una mezcla compleja de factores emocionales, psicológicos y sociales que subyacen a este fenómeno. Sin embargo, no son ley. Puede haber muchos más motivos que activen la hibristofilia. En algunos casos particulares, ni siquiera puede haber una explicación lógica.

Los casos más famosos de asesinos con fans

La historia está repleta de criminales que han atraído la admiración y el amor de seguidores fervientes. Algunos de los casos más notorios son estos:

  • Charles Manson: Líder de la infame Familia Manson, Charles Manson atrajo a numerosos seguidores y seguidoras. Muchas de ellas participaron en los crímenes orquestados por él. Hasta su muerte, recibió cartas de amor y propuestas de matrimonio.
  • Ted Bundy: A pesar de haber confesado el asesinato de 30 mujeres, Ted Bundy recibió cientos de cartas de admiradoras durante su juicio y su estancia en prisión. Su encanto y apariencia de normalidad lo convirtieron en un sujeto de fascinación mediática. Y también objeto de atracción romántica.
  • Richard Ramírez: Conocido como el “Night Stalker”, Richard Ramírez se casó con una de sus admiradoras mientras estaba en el corredor de la muerte. Su caso es particularmente sorprendente, dado su brutal historial criminal.

Estos casos ponen de manifiesto cómo la notoriedad puede transformarse en una forma perversa de celebridad. Los individuos involucrados en estos casos a menudo aprovecharon su fama para manipular a otros, incluso desde detrás de las rejas. Las mujeres fueron víctima de hibristofilia por una concatenación de motivos y circunstancias que van más allá de la lógica. Ni siquiera los expertos, en algunos casos, han podido explicar por qué. Otro misterio de la psique humana.