La periodista Sara Vitores, una de las voces de la radio en España, ha fallecido a los 52 años tras una intensa lucha contra un colangiocarcinoma, un extraño cáncer que afecta las vías biliares. Licenciada en periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca, Vitores dejó una profunda huella en la historia de la radio nacional a través de su trabajo en emisoras como Radio Nacional de España (RNE) y, principalmente, Cadena SER, donde destacó en programas de gran relevancia como Hora 25 y Hoy por Hoy.
Sara Vitores era mucho más que una periodista de radio. Era una amante de la palabra. Desde sus inicios en Radio 3 de RNE hasta su llegada en 2006 a la Cadena SER, se caracterizó por su capacidad para transmitir emociones a través de las ondas. Su paso por Radio Madrid y su trabajo en el programa A vivir que son dos días marcaron el inicio de una etapa profesional brillante en la que perfeccionó su arte: contar historias.
La radio era su medio de vida y su pasión. Con una voz cercana y un estilo claro, Sara Vitores lograba conectar con el oyente de una manera íntima y honesta, transportándolo a lugares y situaciones donde las noticias se volvían vivencias. Su dedicación y habilidad para elegir las palabras con un cuidado especial hizo que su trabajo fuera sinónimo de calidad y profesionalismo.
El legado de Sara Vitores más allá de la radio
Sara Vitores no solo destacó por su labor informativa, sino también por su sensibilidad humana. En 2019 asumió el reto de coordinar el magazine del programa Hoy por Hoy, uno de los espacios de mayor audiencia de la radio en España, donde su labor fue decisiva para consolidar la cercanía entre los contenidos y el público. Su talento como coordinadora le permitió dar voz a historias que, de otro modo, podrían haber pasado desapercibidas.
La periodista también será recordada por su compromiso social, especialmente a raíz de su diagnóstico de colangiocarcinoma. En lugar de dejarse abatir por la enfermedad, Sara Vitores sumó fuerzas para fundar ATUVIBI, la Asociación de Tumores de Vías Biliares, desde donde luchó por dar visibilidad a esta rara dolencia y reclamar más recursos para su investigación. Su valentía y dedicación en esta causa han servido de apoyo y esperanza a cientos de pacientes y familiares que enfrentan esta difícil enfermedad.
Más allá de su carrera profesional, Sara Vitores era una mujer que irradiaba alegría y optimismo. Quienes la conocieron destacan su amor por Ávila, su ciudad natal, así como por su familia y amigos. Amante de la música, su oído privilegiado le permitía disfrutar y compartir esta pasión tanto en su vida personal como en su trabajo en la radio. Detallista y cercana, siempre tenía una palabra amable para los demás.