El supermercado Mercadona en Chiclana de la Frontera, Cádiz, se convirtió en el centro de un curioso caso judicial tras un intento de hurto por parte de dos mujeres, Marina y Florencia. Este incidente les costó a las acusadas una condena económica y penal, y también las dejó con la prohibición de entrar en cualquier establecimiento de la cadena durante cuatro años.
El suceso tuvo lugar el pasado 24 de octubre de 2020 en el Mercadona de la carretera de la Barrosa. Según los hechos probados, Marina y Florencia acudieron al supermercado sin intención de realizar una compra legítima. Su plan era llenar dos carritos con productos por valor de 662,69 euros y abandonar la tienda sin pagar.
Ambas mujeres, conscientes de las medidas de seguridad, se cubrieron el rostro para evitar ser reconocidas por las cámaras. Sin embargo, la maniobra no salió como esperaban. Los empleados lograron recuperar uno de los carritos, aunque el otro, con productos valorados en 217,73 euros, se perdió.
La acción judicial de Mercadona

El cartel de un Mercadona | Shutterstock
El caso fue llevado a los tribunales, donde la cadena de supermercados Mercadona actuó como acusación particular. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cádiz dictó sentencia, imponiendo penas tanto económicas como penales a las acusadas.
El fallo judicial también incluyó una medida poco común: prohibir a Marina y Florencia el acceso a cualquier supermercado Mercadona en España durante los próximos cuatro años. Esta sanción fue especialmente significativa, ya que ambas mujeres habían recibido una medida similar en marzo de 2020, dictada por el Juzgado de Instrucción número 5 de Algeciras. En esa ocasión, no cumplieron con la prohibición, lo que agravó su situación legal.
¿Cuál ha sido la condena para Marina y Florencia?
Durante el juicio oral y público, tanto el Ministerio Fiscal como Mercadona se mantuvieron firmes en las acusaciones de hurto (artículo 234.1 del Código Penal) y quebrantamiento de medida cautelar (artículo 468.1). Las acusadas, incapaces de refutar las pruebas en su contra, reconocieron los hechos y aceptaron las acusaciones, lo que permitió al tribunal dictar una sentencia rápida.

Una mujer hace la compra en un supermercado de Mercadona | EFE
Marina fue condenada a:
- 12 meses de multa, a razón de 4 euros diarios, por el quebrantamiento de la medida cautelar.
- 16 meses de prisión por delito de hurto.
- Inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.
- Pago de un tercio de las costas judiciales.
Por su parte, Florencia recibió una condena similar, aunque con una multa de 18 meses —también a 4 euros diarios— por el quebrantamiento. Además de los 16 meses de prisión por hurto.
Ambas mujeres tuvieron que indemnizar a Mercadona con 217,73 euros más los intereses legales correspondientes. La sentencia fue considerada firme, sin posibilidad de recurso.