El inicio de las esperadas rebajas de verano 2024 ha sufrido un inesperado contratiempo para las fieles compradoras de Zara y Mango. Muchos hombres y mujeres ya tenían preparados sus cestas de la compra en estas dos icónicas firmas de moda low cost, cuyas prendas rebajadas son altamente demandadas cada temporada. La expectativa generalizada era que las rebajas comenzarían este jueves 20 de junio en las tiendas online y, un día más tarde, en los establecimientos físicos. Sin embargo, el inicio se ha retrasado y llegará más tarde de lo previsto. Eso ha generado desconcierto (y descontento) entre los consumidores.
Este jueves, marcas como Sfera, H&M y Scalpers dieron el pistoletazo de salida a una de las épocas más esperadas del año por aquellos que buscan adquirir prendas de temporada a precios considerablemente reducidos. Tanto chicas como chicos se han lanzado a aprovechar las ofertas, con la intención de renovar su guardarropa justo a tiempo para las vacaciones de verano. No obstante, en contraste con esta avanzada puesta en marcha, Zara y Mango han decidido posponer sus rebajas de verano 2024 hasta el próximo miércoles 26 de junio. Un anuncio que ha sorprendido y decepcionado a su clientela leal.
Las rebajas de verano 2024 de Zara y Mango comenzarán el próximo miércoles 26 de junio
El retraso en las rebajas de verano 2024 de Zara y Mango ha generado un cúmulo de especulaciones sobre las posibles razones detrás de esta decisión. Mientras algunas teorías apuntan a problemas logísticos, otras sugieren estrategias de marketing destinadas a maximizar la expectación y la demanda. Sea cual fuere la razón, lo cierto es que este aplazamiento afecta tanto a las consumidoras españolas como a un amplio público internacional que sigue de cerca las tendencias de estas marcas.
A partir del 26 de junio, los descuentos se aplicarán inicialmente en las tiendas online. No solo de Zara, sino también de otras firmas pertenecientes al grupo Inditex. Es el caso de Stradivarius, Massimo Dutti, Bershka y Oysho. Esta decisión parece alinearse con una tendencia creciente de favorecer el comercio electrónico, que ha experimentado un notable incremento desde la pandemia. Para los compradores, esto implica una oportunidad adicional de adquirir prendas deseadas desde la comodidad de sus hogares, aunque signifique una espera más prolongada de lo inicialmente anticipado.