Solidaridad

Los valencianos tras la DANA: “Mi familia ofrece habitación para el que lo necesite…”

"Es de las cosas más fuertes que he visto. Cómo la gente está intentando y haciendo por ayudar como sea, en lo que sea", explica una vecina, emocionada, que está ayudando junto a su hijo

Cientos de personas cruzan la pasarela de Valencia hacia el barrio valenciano de La Torr, con alimentos y herramientas para ayudar al desescombro tras DANA, este jueves. EFE/Biel Aliño

Solidaridad. Los valencianos se han volcado y organizado entre ellos para ayudar a su propio pueblo. La Comunidad Valenciana ya ha sido declarada zona catastrófica. Hay pueblos que lo han perdido todo. No tienen agua, comida, ropa de abrigo y ni tan si quiera tienen buena comunicación.

Sigue habiendo cientos de desaparecidos, pero todo el que puede, aporta algo. Artículo14 ha hablado con varias personas sobre el terreno y todas ellas solo muestran un sentimiento: agradecimiento. No existen palabras para expresar todo lo que han sufrido ni hechos para agradecer todo lo que otros están haciendo por los que se han quedado sin nada.

La alerta que llegó tarde

Hablamos con Javier Martínez, vecino de Sedaví, pueblo a diez minutos de Paiporta, uno de los que ha quedado arrasado tras el paso de la DANA. “Todos los bajos comerciales de la zona están totalmente destruidos. Todo en ruinas. No hay nada de comida en toda la comarca”, explica el joven visiblemente afectado. Decenas de vecinos pusieron rumbo hacia Valencia con lo puesto a pesar de que les separaban de cinco a veinte kilómetros en el caso de los vecinos de Catarroja: “Muchos tenemos familiares en Valencia e intentamos llegar a la ciudad andando”. Las imágenes son devastadoras.

Decenas de vecinos ponen rumbo andando desde Sedaví hasta la ciudad de Valencia

Martínez denuncia que empezó a recibir por WhatsApp vídeos de Paiporta “totalmente arrasado” a las 18:30. DANA que llegó a su pueblo a las 20:20 habiendo recibido la alerta a las 20:11.

Recogida de víveres

Desde otros pueblos que han sido menos afectados por la DANA, ahora intentan ayudar en lo que pueden. Jesús Gallent, vecino de Mislata, explica que ellos están todos bien. En su pueblo han habilitado el polideportivo del Quint para que vaya gente a dormir: “Anoche fueron ya doce familias”, cuenta. Tanto él como sus vecinos se han volcado y les han llevado comida, mantas y ropa: “La ciudad se ha volcado y hemos llevado cada uno lo que hemos podido. Estamos impactados con todo lo vivido y al escuchar sus historias”.

Paula Hernández, vecina de Sagunto, cuenta a Artículo14 que todo su pueblo se ha solidarizado con la causa. “Desde hoy y hasta el 3 de noviembre, los centros cívicos, las fallas, los casales, están recogiendo medicamentos, agua, ropa de abrigo y comida para perros para mandar a las zonas más afectadas”. Su pareja está en Monserrat, un pueblo que días después sigue “sin comunicación, ni agua”.

El profesor Guillermo Gómez-Ferrer, por su parte, ha acudido a ayudar con sus hijos a las zonas más necesitadas: “De momento es un río de gente por donde estamos yendo. Vamos andando por el arcén de la carretera. Hemos aparcado en Valencia, porque la V30 está cortada, y a partir de ahí la gente va con escobas, palas, comida, agua… Es una caminata de casi una hora hasta Picaña. Pero vamos hacia allá“.

Un grupo de amigos también ha decidido abrir su local Lococlub en Valencia para recoger alimentos: “Decidimos abrirlo para hacer un punto de recogida de alimentos y hablar con coches particulares para llevarlo a distintos sitios: a Mestalla a que ellos lo repartan desde el Banco de Alimentos o para llevarlo al pueblo directamente”. Elías, uno de los jóvenes que ha puesto en marcha esta iniciativa asegura emocionado que ha tenido “una burrada de acogida. Hoy ha habido un momento que hemos entrado en pánico porque no había sitio en el local para colocar más, hasta que ha venido un furgón refrigerador del Banco de Alimentos que se lo ha llevado casi todo y ahora estamos otra vez hasta arriba”.

El joven pide solidaridad ciudadana: “Si tienes un coche y tienes ganas de ayudar y no te importa mancharte un poco, te llenamos el coche y te mandamos a algún sitio como a la residencia de ancianos de Aldaya”. Explica que unos chicos ya hicieron dos viajes con comida y más de mil pañales para ancianos.

Catalina Martín Lloris, otra vecina de Valencia que ha emprendido el camino con sus hijos hacia las zonas afectadas al sur de la capital, declara sorprendida que “el aluvión solidario está siendo espectacular. Estamos flipando. Grupos por todos lados. Incluso un grupo de voluntarios con más de 600 personas apuntadas en apenas 45 minutos… Es algo que te deja impactado, impresionante. Es de las cosas más fuertes que he visto: cómo la gente está intentando y haciendo por ayudar como sea, en lo que sea. Las fallas, las parroquias, los colegios, las universidades, los grupos de boy scouts… Estamos conmovidos”, relata.

Por redes sociales

Por las redes sociales, la gente también se está organizando. Ofrecen lo que pueden, desde su propia casa para personas que necesiten alojamiento hasta víveres, mantas y enseres. “Mi familia ofrece habitación y refugio para todo el mundo que necesite. Personas individuales, familias y animales. Tenemos habitación, agua caliente, comida, medicamentos… Vivimos en tres forques, Valencia”, escribe una de las usuarias.

Otra cuenta, por ejemplo, avisaba de que su padre se dirigía a Paiporta con una furgoneta llena de alimentos para quién lo pudiese necesitar:

Sin salida

A María José, una mujer de Albacete, le gustaría utilizar este canal también para pedir ayuda para su marido, Prisciliano, que se encuentra desde hace dos días encerrado en un camión en Cheste: “No podemos comunicarnos con él desde anoche porque no hay cobertura. Se encuentra a dos kilómetros de la entrada del pueblo. Está sin comida, ni agua y los servicios de emergencia no nos cogen el teléfono. Ya no sabemos a quién llamar”.

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