La Península Ibérica es una joya del mundo, aunque siempre se busquen, a la hora de planificar unas vacaciones de sol y playa, los países caribeños, en busca de las playas paradisiacas, hay lugares mucho más cerca que no tienen nada que envidiarle a los que tenemos lejos, principalmente en España y Portugal. Precisamente eso es lo que vamos a repasar hoy, porque normalmente nos centramos en España, algo que es normal por la calidad de sus playas y la belleza de su costa, pero no podemos olvidar a nuestro vecino ibérico, que tiene unas playas preciosas, y unos pueblos maravillosos. Así que revisemos los pueblos costeros más bonitos del país luso.
Los pueblos más bonitos de la costa de Portugal
Nazaré
La ola gigante de Nazaré
La ciudad de Nazaré es una de las mecas del surf, y una parada obligatoria del Campeonato del mundo por su famosa ola, que tiene una explicación geológica en su museo. Y aunque las olas gigantes imposibles que se forman el mar de manera natural podrían por si solas justificar una visita, hay mucho más. Para empezar, porque tiene un casco antiguo precioso. Con su carácter tradicional de típico pueblo marinero, aún guarda el ambiente antiguo, y se pueden ver a las pescadoras reparando redes, y su casco viejo es un desorden de callejuelas estrechas por las que que perderse de camino a la plaza de Nossa Senhora da Nazaré.
São Martinho do Porto
Vista aérea de Sao Martinho de Porto
São Martinho do Porto es una villa, de poco más de 2 mil habitantes, que destaca por su famosa playa, y no es que sea espectacular, ni muy bella -que lo es-, si no que lo más llamativo es que es redonda. Tiene un arenal de unos tres metros de extensión en forma de herradura, y al ser una bahía protegida, el mar suele estar tranquilo.
Aveiro
Una imagen de Aveiro, la ciudad de los canales en Portugal
Aveiro, también conocida como la Venecia de Portugal. Unos canales cruzan la pequeña ciudad y dan un encanto que solo esas construcciones pueden dar. Se pueden recorrer en góndola, pero también está la opción de pasearla y fotografiar algunas de las casas de colores que aparecen en sus márgenes. En su ruta modernista es posible visitar edificios como la Casa do Major Pessoa, Casa-Edificio del Rossio, Edificio da Casa dos Ovos Moles, Museo da República o el Edificio da Cooperativa Agrícola.
Azenhas do Mar
Vista del pueblo de Azenhas do Mar
El pueblo de Azenhas do Mar destaca por sus casas blancas y sus tejados rojos, que se arremolinan en la ladera de un acantilado que desciende hasta el mar. Tanto la playa como una piscina natural en la falda del acantilado, aparecen y desaparecen según las mareas, por lo que resulta un espectáculo de la naturaleza. Sus calles empedradas son un viaje al pasado en sí mismas.
Odeceixe
Vista aérea de Odeceixe desde la playa
Situado en el Alentejo, Odeceixe es un pueblo encantador, muy pequeño, pero que merece la pena visitar, entre otras cosas, por su precioso y reformado molino. Se encuentra en el punto más alto de la localidad, es de estilo mediterráneo y está coronado por un gallo vigía. Además, en él se puede admirar el proceso artesanal de transformación de los cereales.
Tavira
Vista panorámica de la ciudad de Tavira
Tavira destaca por su famoso puente de siete arcos sobre el río Gilao, de origen romano y abierto solo para peatones. Pero hay mucho más, ya que se trata de una ciudad dividida por el río y cuyo centro histórico discurre, a partes iguales, por ambas orillas. No se pueden dejar de ver sus tejados a dos o cuatro aguas, sus puertas de reja hechas de madera entrelazada que resguardan las casas dejando entrar el aire y herencia directa de los árabes.