Este lunes se conoció la noticia. El portavoz de Agricultura y Ganadería del PSOE en las Cortes de Castilla y León y procurador por Salamanca, Juan Luis Cepa, dimitía de todos sus cargos “por motivos personales”. Partido en el que militaba desde 1999. Poco después se conocieron los motivos.
Está siendo investigado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León por una agresión sexual a un menor que conoció desde la aplicación de citas Grindr. Fueron los padres de la víctima los que pusieron la denuncia tras conocer los hechos que habrían ocurrido en agosto del año pasado en Ciudad Rodrigo.
Aunque el político socialista, ante la agencia Ical, defiende ser “inocente” y asegura que no ha cometido ninguna “agresión sexual”, lo cierto es que en la sociedad se vuelve a reabrir el debate de las aplicaciones de citas, redes sociales y videojuegos por los que, muchas veces, adultos captan a menores con fines sexuales.
Menores de edad en aplicaciones de citas
Ninguna aplicación de citas permite la creación de perfiles de menores. Grindr entre ellas. Sin embargo, tampoco tienen un sistema de verificación para comprobar la edad de los usuarios. Es por eso que muchos de ellos se crean el perfil y en su descripción ponen que tienen 18 años, pues la aplicación no permite poner que tienen menos.
Con dicha edad se lanzan a un mercado de adultos sin saber todos los peligros a los que se están exponiendo. La Federación de Mujeres Jóvenes lo recogió en su informe ‘Apps sin violencia’ en el que mostraba que el 20% de las mujeres afirmaban haber sido drogadas o emborrachadas por su cita de Tinder para después abusar de ellas.
Grooming: la captación de menores en redes sociales y videojuegos
En redes sociales y videojuegos, los menores también deben de tener cuidado con el grooming. Desde principios de junio, esta práctica se ha incluido como nuevo delito tipificado en el Código Penal. Pero, ¿qué es el grooming? Esta acción hace referencia a la intención de un adulto que entabla conversación con un menor a través de medios digitales con el objetivo de establecer una relación y un vínculo emocional. A través de conversaciones, el groomer consigue que la víctima, que piensa que habla o juega online con un igual, confíe en él para mandarle fotos íntimas o para quedar presencialmente.
En dicho punto, pueden ocurrir varias cosas. Si el menor les envía alguna fotografía íntima, los groomers van a querer más: “Utilizarán esa fotografía para amenazarlos diciendo que las harán públicas“, explica Natalia Colmenar, responsable de Desactiva la trata en Diaconía España. Las amenazas también se volverán constantes si el groomer no consigue pronto su objetivo, que puede ser la demanda de más fotografías o la petición de quedar presencialmente.
Si el menor no acepta esto, el adulto comenzará a contarle toda la información personal que tiene de él para que se crea sus amenazas. Información que ha conseguido a través de sus redes sociales. Pues normalmente, cuando se inicia una conversación, sobre todo a través de aplicaciones de citas, lo primero que se pide son las redes sociales para verificar que las fotografías del perfil son reales.
Consejos para padres e hijos
Silvestre del Río, policía de menores y fundador de ‘Educando Proteges’, explica que los padres son “los máximos responsables de haber llegado a esa situación”. Él tiene muy claro que los padres deben preguntar a los hijos “si se han descargado alguna aplicación nueva o red social o si han hablado con alguien desconocido o han aceptado alguna solicitud de amistad nueva” de la misma manera que “se les pregunta por el colegio o por los exámenes”.
No obstante, también da una serie de recomendaciones para los menores de edad: “Deben evitar entablar conversaciones con desconocidos. No pueden dar información privada y tampoco pueden permitir el acceso de desconocidos en sus redes sociales”. Así mismo, insiste en el contenido que los jóvenes publican en sus perfiles: “Deben proteger un poco más su privacidad”.