España es en sí misma una joya, y es que a nivel turístico a nuestro país casi no le falta de nada, empezando por la cantidad de playas y lugares costeros que no tienen nada que envidiar del ningún lugar del mundo; pero tampoco podemos olvidarnos de su naturaleza, que tiene auténticos paraísos naturales escondidos. Por eso, hoy vamos a centrarnos en hacer un recorrido por toda la geografía española para destacar unos lugares con mucha menos fama de la que merecen, pero que cada vez van ganando más protagonismo en lo que a interés turístico se refiere, los pueblos de interior.
6 pueblos de interior que merecen la pena en España
Olvera, Cádiz
Olvera es uno de los pueblos más bonitos de Cádiz que forma parte de la Ruta de los Pueblos Blancos. Está situado en la comarca de la Sierra de Cádiz. Es una localidad de origen árabe, declarada Conjunto Histórico-Artístico, y en ella podemos ver obras como el Castillo de Olvera, el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, la Iglesia de la Victoria, la Iglesia del Socorro, el Convento de Caños Santos, la Casa de la Cilla, su castillo árabe del siglo XII o su muralla musulmana.
Besalú, Girona
Besalú tiene un pasado ilustre. Su monumento y acceso peatonal más destacado es el puente románico fortificado sobre el río Fluvià. Uno de sus grandes atractivos son sus calles sinuosas, llenas de tiendas de artesanía y de productos gastronómicos tradicionales, que llevan al centro de su casco antiguo, la plaza Prat de Sant Pere. No hay que olvidar la fortaleza musulmana del siglo XII donde se mantienen en pie la torre del homenaje y el aljibe.
Campo de Criptana, Ciudad Real
Los gigantes que aparecen en los libros de Don Quijote son el gran atractivo del pueblo. Declarados Bien de Interés Cultural, los diez molinos que perviven de los 34 que llegaron a existir, se alzan sobre el Cerro de la Paz. En su tiempo fueron un avance tecnológico en tiempos de Cervantes y han sido vitales para el desarrollo de la comarca al permitir la molienda del grano. Además, ahora se han convertido en un reclamo para el pueblo.
Ezcaray, La Rioja
Este precioso lugar riojano destaca por su historia, como demuestran sus edificios palaciegos y señoriales y sus bellas plazuelas porticadas. En el siglo XVI, fue en un destino importante marcado por su Real Fábrica de Paños, convertida ahora en Ayuntamiento y albergue. Una actividad que, a día de hoy, sigue siendo un reclamo para algunas de las marcas de moda más importantes del mundo, ya que allí se elaboran artesanalmente mantas, bufandas, chales y pañuelos para firmas como Loewe, Carolina Herrera o Hermès.
Mojácar, Almería
Mojácar es un enclave maravilloso y de los más turísticos de la costa de Almería, aunque sigue siendo interior, es el más cercano a la costa de los que aquí mencionamos, ya que la tiene a solo 2,5 kilómetros. Forma un precioso pueblo blanco, típicamente andaluz. Y entre su patrimonio histórico destacan la Iglesia de Santa María, la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores, El Torrejón, el edificio del Ayuntamiento, la Puerta de la Ciudad, y la Fuente Mora.
Chinchón, Madrid
Hay que destacar plaza Mayor, uno de los mayores atractivos del pueblo por la historia que carga en sus espaldas. De planta irregular y estilo medieval, llama la atención por sus 234 balcones, sus galerías y soportales de madera. En la actualidad esta plaza vestida de blanco y verde, es el centro neurálgico de la zona y de ambiente, ya que está llena de tascas y restaurantes que atraen cada fin de semana tanto a locales como a visitantes.