Las formas de enamorarse han ido cambiando con el tiempo. Antes, las parejas se conocían en el cine, en los teatros o en las cafeterías. También era típico que un amigo en común os presentase. Con la llegada del siglo XXI, del internet y de las redes sociales, la forma de relacionarse ha cambiado bastante. Tanto, que muchas parejas de hoy en día se conocen a través de aplicaciones de citas. Después se dan el Instagram para cotejar que las fotos son verdaderas y más tarde, tras unas cuantas noches de desvelo hablando por Whatsapp, se lanzan a conocerse en persona. Algunas fallan, pero otras funcionan para toda la vida.
Estas son las historias de Ana Ángulo y Javier de la Puente; Alba Delgado y Adrián Rodríguez; Patricia Oliva y Roberto Tomé, y Fátima Ortiz y Carlos Martín. Todos ellos se conocieron a través de Bumble o Tinder y después de haber encontrado su media naranja, recomiendan estas aplicaciones a todo el mundo.
Ana Angulo y Javier de la Puente: match a primera vista
Después de un tiempo en Tinder y otras aplicaciones de citas, Ana y Javier coincidieron en el match y empezaron a hablar. Desde el principio, Ana recuerda “encajar” a la perfección con Javier: “Parecía que ya nos conocíamos de antes. Hablamos esa noche hasta las tantas de la mañana y al día siguiente ya tenía otro mensaje de él en el que me decía de quedar”. Sin embargo, a Ana le pareció muy pronto y quiso seguir chateando un poco más con él.
A los cinco días de hacer match, el 12 de enero de 2022, ambos decidieron quedar. Dos días más tarde tuvieron su segunda cita y un mes después, coincidiendo con el día de los enamorados, Javier le pidió oficialmente que fuera su novia. Después de dos años de noviazgo, se prometieron este año, el 31 de mayo, y se darán el sí quiero el próximo 15 de marzo de 2025.
Tras su experiencia positiva, Ana Angulo asegura que las aplicaciones son “una manera interesante de conocer a una persona. Lejos de lo que se piensa, hay muchos filtros por los que sabes qué está buscando la otra persona“. Además, para romper estigmas, cuenta que dos amigas suyas, ya casadas, también conocieron a sus parejas por aplicaciones. Por lo que es una forma más que aceptada en la sociedad.
Alba Delgado y Adrián Rodríguez: “experiencia buena y rápida”
Alba llevaba solo tres días en Bumble cuando hizo match con Adrián. Rápidamente se pusieron a hablar de lo típico, según recuerda Adrián, “qué haces, a qué te dedicas”. Alba, un poco escéptica al respecto, le pidió su Instagram para comparar las fotos y ver cómo era realmente. En el perfil de él, descubrió su pasión por los gatos. Pasión que Alba también comparte. Y a partir de ahí, la conversación ya se volvió más íntima hasta que a los pocos días decidieron quedar.
Alba recuerda ese día “con nervios”. Ambos habían quedado en Sol y entre la multitud, pronto se encontraron. Con una sonrisa floja y un par de besos tímidos se presentaron. Tuvieron una conversación “fluida” que acabó en una cena y en muchas citas más hasta que ambos hablaron y decidieron hacer oficial el noviazgo. Ya ha pasado medio año desde que sus caminos se cruzaron por Bumble.
Al principio, a Adrián le daban respeto las aplicaciones de cita porque parecen “un poco frustrantes” por el hecho de tener que conseguir “likes”. Y aunque asegura que iba “con cero expectativas“, rápidamente conoció a Alba. Decisión que no cambiaría por nada del mundo.
Patricia Oliva y Roberto Tomé: sí, quiero
Patricia y Roberto son marido y mujer desde septiembre de 2023. A principios de 2022, él le pidió la mano a ella y un año antes se habían hecho pareja de hecho. Su noviazgo comenzó hace cinco años gracias a un super like de Tinder que Roberto le dio a Patricia a finales de 2018.
La conversación no fue muy larga: “Cruzamos tres o cuatro palabras“, recuerda Patricia. Sin embargo, Roberto decidió insistir y con la excusa del año nuevo, le felicitó. Comenzaron a hablar durante muchas horas y a los dos días Patricia le pidió que fuera a recogerla a su trabajo. Roberto allí se presentó puntual, sin embargo, la impresión a primera vista de Patricia no fue buena: “Venía vestido con un abrigo muy feo, así como bohemio”. Después de aquella imagen, la joven pensó que “era el último chico de Tinder con el que quedaba“. Y así fue, pero no por lo que ella pensaba en ese momento.
La labia, la conversación fluida y las risas estuvieron aseguradas en una primera cita que ninguno de los dos olvidará. En ese día, Patricia cambió su pensamiento completamente. Comenzaron a quedar cada pocos días, cancelando incluso otros compromisos que tenían, y al poco decidieron ser novios. Un noviazgo que comenzó gracias a Tinder y que prosiguió con una pedida de mano y un sí, quiero el 2 de septiembre de 2023.
Fátima Ortiz y Carlos Martín: quien la sigue, la consigue
Carlos no lo tuvo fácil con Fátima. Ella ya había tenido otras experiencias por aplicaciones de citas y cuando Carlos le propuso “tras tres o cuatro frases” quedar a tomar algo, Fátima le mandó “a freír espárragos”. Consideró que era demasiado pronto como para conocerse. De hecho, tardaron dos meses en tener la primera cita.
Comenzaron a hablar en noviembre del año pasado y quedaron por primera vez en enero de este año. Y nada menos que para ir juntos a un concierto de Iván Ferreiro. Antes de entrar en el WiZink Center, fueron a comer y se lo pasaron tan bien, que llegaron tarde al concierto: “Cuando llegamos ya nos habíamos perdido tres canciones, pero aquella vez la música era lo de menos“, recuerda Fátima.
Fue una noche inolvidable que Fátima no olvidará nunca: “Estiramos la noche todo lo que pudimos y yo, tras mucho tiempo sin sentir algo parecido, solo pensaba que no quería que se acabase“. Seis meses después de esa primera cita y con cien kilómetros de distancia por el medio, Fátima y Carlos ya están pensando en irse a vivir juntos lo antes posible.
Pudieron tardar más o menos en conocerse y con muchas o pocas precauciones, pero en la actualidad ninguno se arrepiente de haberse descargado la aplicación de citas que le llevó a conocer al amor de su vida.