Los últimos coletazos de Laurence provocan el caos en Andalucía. Los avisos amarillo y naranja de la jornada del martes dejaron un fallecido y un desaparecido en Constantina (Sevilla), rescates in extremis, 1.400 desalojados, carreteras cortadas y ríos en nivel rojo. Para hoy, miércoles, el temporal da una tregua. La AEMET ha reducido los avisos a la Comunidad Valenciana y Cataluña donde se esperan lluvias intensas durante todo el día.
En Málaga, las lluvias han sido muy intensas y se han vivido momentos de alarma. Estela, vecina de Cártama, ha revivido lo que hace tan solo unos meses sufrió durante la DANA, cuando estuvo a punto de perder a su madre. “Todo me recuerda a aquel día y hoy, sobre las cuatro de la tarde, me eché a temblar, vimos las luces de protección civil, en la calle había una balsa enorme de agua que ha llegado hasta las puertas de las casas”.
En conversación con Artículo14, asegura que el agua ha invadido todos los rincones del pueblo, reviviendo la pesadilla que sufrió el pasado noviembre: “En el bar de mi tía ha llegado hasta el fondo, están quitando el agua y barro cubos de fregona”. Denuncia que “la crecida del río, con el colapso del alcantarillado, ha afectado a los garajes, cubiertos también hasta arriba de agua y barro”.
Los separan cinco kilómetros, pero los une el miedo. Antonio, vecino de Doña Ana, una barriada de Cártama que se ha visto amenazada por la crecida del río Guadalhorce, está viviendo un mal sueño. “Nos estábamos recuperando de la DANA, el domingo pasado terminamos de pintar y de arreglar la casa, es el último arreglo que nos quedaba por hacer”.
Después de quince días de lluvia ininterrumpida, este vecino lamenta que el agua ha vuelto a cubrir un centímetro y medio de altura las paredes de su casa. “A las cuatro de la mañana empezó a subir el agua y ahora estamos sin luz, achicando agua sin parar. Menos lo que está colgado, como las lámparas de techo, está todo empapado”. Trabaja a contrarreloj para poder dormir en casa.
Estela y Antonio comparten también indignación: “El pueblo se vuelve a inundar siempre porque el alcantarillado no está bien”. Y empiezan a mostrar su impotencia ante la falta de medios por parte de las administraciones: “Estamos solos, aquí no ha venido nadie a ayudarnos”.
La situación ha sido muy complicada en toda Andalucía. Y, por supuesto, en las carreteras, con llamamientos continuos de las autoridades a limitar la utilización de los vehículos. La autopista AP-4 Sevilla amanecía completamente inundada. A Fran le pilló el temporal al volante: “Pasé bastante miedo conduciendo, había unas cuatro balsas de agua en tan solo ocho kilómetros y, además, por carretera de montaña estrecha y sin luz”.
Saltando a otras regiones, en la A-7, en Murcia en sentido Alicante, a la altura de El Esparragal, un autobús del Imserso volcó con 40 personas a bordo, de las cuales 16 resultaron heridas.
A partir del jueves, se espera una nueva borrasca, que será Martinho, y traerá consigo lluvias generalizadas y vientos fuertes. Un tren de borrascas, en total cuatro, después de Jana, Konrad y Laurence, en tan solo doce días.