Las gasolineras en las que ADAC no recomienda parar a repostar

El precio del combustible ha descendido en los últimos meses tras la brutal subida que experimentó, pero aún así hay que tener cuidado para no pagar de más, y uno de los trucos es evitar este tipo de gasolineras

Un conductor poniendo gasolina a su coche

Una de las grandes preocupaciones de todos los conductores en los últimos años es el precio del combustible, pues tanto el gasoil como la gasolina sufrió una subida brutal en los tiempos del inicio de la guerra en Rusia y el aumento de la inflación, que además ha vivido también todos los problemas económicos asociados a esta. Sin embargo, afortunadamente han dado un respiro en forma de importante bajada en los últimos meses. La caída de los precios del petróleo ha conllevado lo mismo en los dos combustibles, dejándolos actualmente en 1,54 y 1,42, respectivamente.

Aunque en este caso se trata de precios medios, la realidad es que en la red de gasolineras low cost podemos pagar entre 10 20 céntimos menos por litro, y a poco que nos hagamos de alguno de los programas de fidelización de las grandes petroleras también podemos acceder a precios similares, y es que el objetivo es ese, ahorrar. Y por eso mismo, la prestigiosa asociación de conductores alemana ADAC ha realizado un estudio en el que recomienda a los conductores lo que deben hacer para ahorrar algo en el repostaje de sus vehículos, que en este caso tiene que ver con donde poner gasolina, bueno, realmente con donde no ponerla.

Una gasolinera con coches poniendo gasolina

En concreto explican que un truco necesario es evitar a toda costa un tipo de gasolineras por sus elevados precios. Se trata de las gasolineras de la autopista, que generalmente tienen un sobreprecio importante sobre las estaciones de servicio convencionales.

Eviatarlas supone un gran ahorro

De acuerdo con el estudio llevado a cabo por el citado Club General de Automovilistas Alemanes, en estos establecimientos se puede llegar a pagar hasta un aumento de 40 céntimos por litro, si bien ha detectado situaciones puntuales en los que el litro de combustible cuesta hasta 56 céntimos más, lo que pone la gasolina y el gasoleo en precios de hace mucho tiempo y hace mucho más caro el hecho de viajar en coche.

Aunque es cierto que el estudio se refiere a Alemania, podemos afirmar sin dudas que en España la situación no es muy diferente, y las gasolineras de las autopistas suelen ser más caras que las convencionales, al igual de lo que ocurre en las estaciones de servicio ubicadas en núcleos rurales alejados donde no existen alternativas cercanas y por lo tanto no tienen competencia. Y este es el problema, debido a que se aprovechan de esto para encarecer los precios en general y dar un servicio más caro que la gente acaba pagando por mera necesidad.

No solo en la gasolina está el negocio

Eso sí, hay una gran diferencia que no tiene nada que ver en estos establecimientos, y es que en España los supermercados de las estaciones de servicio son más caros que los convencionales, una verdadera contradicción si tenemos en cuenta que en Francia o Alemania estos establecimientos no tienen este sobreprecio, pues se considera que están destinados a conductores como camioneros viajantes en general que no gozan de una situación económica muy desahogada.

Esto se debe a que igual con el combustible, se aprovechan de que si alguien para en alguna estación de servicio para comprar algo es porque no tiene otra opción y lo va a pagar sí o sí, lo que les permite ponerlo más caro y si la gente quiere, que abone la diferencia o se quede sin producto.