La tomatina de Buñol es una celebración que se ha convertido en uno de los eventos más emblemáticos de España. Cada año, el último miércoles de agosto, la pequeña localidad de Buñol en la Comunidad Valenciana se transforma en el epicentro de una singular batalla campal donde el principal protagonista es el tomate. Este evento atrae a miles de visitantes de todo el mundo que llegan con el único propósito de participar en esta guerra festiva.
Esta tomatina de Buñol cuenta sus raíces en una pelea juvenil que tuvo lugar en 1945 durante un desfile de gigantes y cabezudos. Un grupo de jóvenes quiso unirse a la comitiva y en medio de la confusión, una pelea estalló cerca de un puesto de verduras. Eso llevó a los participantes a lanzarse tomates. Al año siguiente, los jóvenes repitieron la experiencia, trayendo sus propios tomates. Y así nació una tradición. Aunque el evento fue prohibido en los primeros años de la década de 1950, la presión popular hizo que la fiesta fuera reconocida oficialmente y se institucionalizara en 1957.
En la última edición, la de 2023, celebrada el 30 de agosto, aproximadamente 22.000 personas se congregaron en las calles de Buñol para lanzarse más de 150 toneladas de tomates. El evento comienza puntualmente a las 12:00 horas y se extiende por una hora. La fiesta inicia con el disparo de una carcasa y concluye a las 13:00 horas con otra carcasa que marca el fin de la batalla
¿Cómo se organiza la tomatina de Buñuel?
El Ayuntamiento de Buñol organiza la venta de entradas para controlar el aforo y garantizar la seguridad de los asistentes. El año pasado se pusieron a la venta 15.000 entradas a un precio de 15 euros cada una, además de reservar 5.000 entradas para ventas directas. Los residentes empadronados en Buñol tienen acceso gratuito.
Los participantes de la tomatina de Buñol deben seguir ciertas reglas para asegurar la seguridad y el buen desarrollo del evento. Se recomienda aplastar los tomates antes de lanzarlos para minimizar el riesgo de lesiones y se prohíbe arrojar tomates fuera del horario establecido. Además, es crucial mantener el respeto hacia los demás participantes y estar atentos mientras pasan los camiones cargados de tomates.
La tomatina de Buñol no solo es un evento local. También tiene un impacto significativo en el turismo de la región. Cada año, visitantes de todas partes del mundo llenan los hoteles y consumen en los restaurantes locales, generando un considerable ingreso económico para Buñol y sus alrededores. Además, la fiesta ha ganado fama internacional y ha inspirado eventos similares en otros países, aunque ninguno con la autenticidad y el arraigo cultural de la Tomatina original.