La Dirección General de Tráfico ha implementado una nueva normativa en España que modifica los límites de velocidad para la activación de radares en las carreteras. Esta medida, conocida como “la regla del 3 y el 5”, ha generado gran interés y sorpresa entre los conductores. La iniciativa pretende mejorar la precisión de las sanciones por exceso de velocidad y aumentar la seguridad vial en todo el país.
¿Qué es la regla del 3 y el 5 en las carreteras?
La DGT ha decidido ajustar los márgenes de error de los radares de tráfico para hacer frente a la alta siniestralidad en las carreteras españolas. Según datos recientes, el exceso de velocidad sigue siendo una de las principales causas de accidentes de tráfico. Por lo que la DGT ha considerado necesario implementar medidas más estrictas y precisas para su control.
La regla del 3 y el 5 establece que los radares fijos tendrán un margen de error de 3 km/h en vías con límites de velocidad de hasta 100 km/h. Esto significa que un radar fijo no se activará hasta que un vehículo supere el límite establecido por más de 3 km/h. Por otro lado, los radares móviles, que pueden estar ubicados en diferentes puntos de las carreteras, tendrán un margen de error de 5 km/h. Esta diferencia se debe a la naturaleza de los radares móviles, que pueden ser más susceptibles a variaciones en la medición debido a su ubicación y las condiciones del entorno.
¿Cuál ha sido el cambio en los límites de velocidad?
La implementación de la regla del 3 y el 5 tiene como objetivo principal reducir la tolerancia al exceso de velocidad y garantizar que las sanciones sean aplicadas de manera justa y precisa. Anteriormente, los márgenes de error eran más amplios. Lo que permitía a los conductores exceder ligeramente el límite sin recibir una multa. Con esta nueva normativa, la DGT pretende reducir este margen de maniobra y fomentar un cumplimiento más estricto de los límites de velocidad.
Para ilustrar cómo funciona esta normativa, consideremos un ejemplo práctico. Si el límite de velocidad en una carretera es de 90 km/h, un radar fijo se activará cuando un vehículo alcance los 94 km/h (90 km/h + 3 km/h de margen). En el caso de un radar móvil, se activará cuando el vehículo alcance los 95 km/h (90 km/h + 5 km/h de margen). Estos son los nuevos límites de velocidad que debes tener en cuenta.
El objetivo de la DGT con esta medida es aumentar la seguridad vial. Al reducir la tolerancia al exceso de velocidad, se espera que los conductores moderen su comportamiento y respeten más los límites de velocidad establecidos. Lo que debería traducirse en una reducción del número de accidentes y víctimas en las carreteras españolas.