La huelga de autobuses que había sido convocada para el 11 de noviembre y que tenía en vilo a miles de usuarios de transporte público finalmente ha sido suspendida por decisión de los sindicatos UGT y CC.OO. La decisión responde a la situación de emergencia en la Comunidad Valenciana, una de las áreas más afectadas por las intensas lluvias y daños derivados de la reciente DANA. Este fenómeno meteorológico ha dejado importantes estragos en infraestructuras de transporte. Lo que motivó a los sindicatos a aplazar la huelga en solidaridad con los usuarios y con el objetivo de garantizar la movilidad en las zonas donde el transporte público es esencial y otros servicios como el metro y el tranvía están suspendidos.
¿Por qué se suspende la huelga de autobuses del 11 de noviembre?
Los sindicatos han considerado que la situación en la Comunidad Valenciana es especialmente grave. A fin de cuentas, la DANA ha dejado importantes daños en las infraestructuras ferroviarias y de transporte público. Las líneas de Cercanías C1, C2 y C3 se encuentran inoperativas y varios tramos de las líneas de metro y tranvía han sido cerrados debido a las inundaciones. Esta situación ha dejado a los autobuses como el único medio de transporte viable en algunas zonas, motivo por el cual los sindicatos han decidido que “en estos momentos, lo primordial es la seguridad y movilidad de los ciudadanos”.
Desde UGT señalan que la decisión responde a una cuestión de responsabilidad social, al ser los autobuses el único medio de transporte disponible para muchas personas en Valencia. Por su parte, CC.OO. también enfatiza el carácter fundamental del transporte por carretera en situaciones de emergencia, donde la movilidad es crucial tanto para los afectados como para los servicios de asistencia.
Un conflicto laboral que persiste: la huelga de autobuses no ha terminado
El motivo de la huelga de autobuses del 11 de noviembre, así como de las futuras movilizaciones convocadas, es la exigencia de los conductores de autobuses de un sistema de jubilaciones anticipadas sin recortes en las pensiones, además de mejores condiciones laborales que contemplen la penosidad y los riesgos de la profesión. Se trata de una lucha laboral que lleva meses en negociación y que, según los sindicatos, es urgente atender.
Varios usuarios del transporte público se suben a uno de los autobuses de los servicios mínimos en un intercambiador de autobuses en Madrid | EFE
La primera jornada de huelga de autobuses se celebró el pasado 28 de octubre. Tuvo como resultado un paro de 24 horas que afectó varios servicios de autobús a nivel nacional. Aunque en el ámbito de transporte de mercancías por carretera y en el sector sanitario se han logrado acuerdos, el conflicto en el transporte de pasajeros sigue sin resolverse. Las patronales Confebus y ATUC han solicitado un diálogo más activo y han reclamado la realización de un informe sobre los efectos de aplicar coeficientes reductores para la jubilación en este sector.
¿Cuándo serán las próximas movilizaciones de la huelga de autobuses?
A pesar de la suspensión del parón del 11 de noviembre, los sindicatos mantienen el calendario de huelgas para los próximos meses. Están previstas movilizaciones para el 28 y 29 de noviembre, así como para el 5, 9 y 23 de diciembre. Las centrales sindicales han advertido que, en caso de que no se logre un acuerdo con las patronales, podrían convocar una huelga indefinida. Una medida que podría tener un gran impacto en la vida diaria de miles de usuarios en el país.
Varios usuarios del transporte público aguardan en una dársena de un intercambiador de autobuses | EFE
Las demandas de los trabajadores del sector transporte se enfocan en la implementación de un sistema de coeficientes reductores que permita una jubilación anticipada sin reducción en sus pensiones. Los sindicatos argumentan que la labor de los conductores de autobuses es especialmente penosa y que los conductores deben enfrentarse a jornadas largas, condiciones de trabajo exigentes y la responsabilidad de transportar a miles de personas diariamente. Eso debería reflejarse en un sistema de jubilación más flexible y justo.