El fenómeno conocido como Harraga, que literalmente significa “los que queman” en francés, ha encendido las alarmas en España y Marruecos. Más que un simple movimiento migratorio, se ha convertido en un desafío viral impulsado por TikTok, donde jóvenes marroquíes —muchos de ellos identificados como NEET (o “ninis”, en España)— comparten vídeos que documentan sus intentos por cruzar la frontera hacia Europa. Más en concreto, a través de la valla que separa Ceuta de Marruecos.
Este lunes 30 de septiembre, Ceuta se prepara para una nueva oleada de jóvenes que intentarán cruzar la frontera, organizados bajo el hashtag Harraga en TikTok. Según informes recientes, ya ha habido seis intentos masivos de entrada en lo que va de mes. El último de ellos lo desbarató las fuerzas de la Gendarmería Real marroquí. Lejos de ser una acción espontánea, está marcado por un sentido de desesperación y desarraigo entre los jóvenes que se sienten atrapados en una vida sin oportunidades.
NEET o una generación desesperada que se agrupa en TikTok
El término NEET hace referencia a jóvenes que no estudian ni trabajan. En Marruecos, este grupo de jóvenes encuentra en las redes sociales un lugar de encuentro y escape. A través de TikTok, se organizan y difunden sus esfuerzos por cruzar la frontera, con vídeos que comparten desde consejos prácticos sobre cómo evitar las patrullas hasta grabaciones de ellos mismos desafiando a las fuerzas de seguridad.
Este sentimiento de desarraigo se refleja en la voluntad de arriesgar sus vidas para llegar a Europa y en el contenido que publican, una mezcla de desafío y esperanza. Los vídeos de Harraga incluyen comentarios sobre las dificultades económicas en Marruecos, la falta de oportunidades laborales y el rechazo a una vida que sienten que no les ofrece futuro. Al observar estos vídeos, se puede percibir una narrativa de resistencia y, en muchos casos, de desafío ante la imposibilidad de acceder a mejores condiciones de vida.
Un cayuco a su llegada al puerto de La Restinga (El Hierro) | Europa Press
TikTok ha pasado a desempeñar un rol esencial en la planificación y ejecución de estos intentos de cruce fronterizo. Las redes sociales han transformado la manera en que los jóvenes migrantes organizan sus movimientos, no solo permitiendo la difusión rápida de información sobre rutas y métodos para burlar los controles fronterizos, sino también creando una narrativa que idealiza el cruce, ocultando los riesgos reales.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) advierte en un reciente informe que las plataformas digitales están desempeñando un papel cada vez más importante en la planificación de los viajes migratorios. “Las redes sociales permiten compartir información sobre rutas y métodos y crean una narrativa que a menudo idealiza el cruce de fronteras, ocultando los peligros reales”, menciona el documento. El contenido de los vídeos de Harraga en TikTok rara vez destaca los peligros mortales que implica el cruce. Desde las violentas represiones policiales hasta las condiciones inhumanas a las que se enfrentan quienes logran llegar a Europa.
La preocupación de las autoridades por el fenómeno Harraga
El Gobierno de Ceuta, consciente de la magnitud del problema, ha intensificado las medidas de seguridad ante el próximo intento de cruce anunciado para el 30 de septiembre. Se han reforzado las patrullas en las inmediaciones de la valla y se ha intensificado la cooperación con las autoridades marroquíes. Las fuerzas de seguridad, tanto españolas como marroquíes, temen que este fenómeno viral llamado Harraga lleve a una escalada en los intentos de entrada masiva.
Agentes de policía en un puesto de control aduanero en la frontera terrestre con el enclave español de Ceuta, en Fnideq, Marruecos | EFE/ Jalal Morchidi
Las autoridades locales han expresado su preocupación por la coordinación casi milimétrica de los jóvenes Harraga, quienes utilizan herramientas como la geolocalización y las retransmisiones en vivo para evitar a las patrullas fronterizas. Además, los expertos en migración han advertido sobre el potencial peligro de esta tendencia. La viralización del contenido relacionado con Harraga podría inspirar a más jóvenes a intentarlo. Eso aumentaría la presión sobre las fronteras y pondría en riesgo tanto a los migrantes como a los cuerpos de seguridad.