En los últimos años, la criminalidad en España ha capturado la atención de ciudadanos, expertos y políticos. Mientras algunas estadísticas apuntan a una reducción en ciertos tipos de delitos, otras reflejan un preocupante aumento en áreas más sensibles como la cibercriminalidad y los delitos violentos. Esto ha generado un gran interrogante: ¿España sigue siendo un lugar seguro para vivir o estamos presenciando un cambio que podría alterar nuestra percepción de seguridad?
El panorama general de la criminalidad en España: un leve incremento
Según los datos del Ministerio del Interior, durante el primer trimestre de 2024 se registró un incremento del 0,9% en la criminalidad convencional en comparación con el mismo periodo de 2023. Este aumento, aunque pueden ser aparentemente pequeño, supone más de 4.000 delitos adicionales en todo el territorio nacional.
Dentro de la categoría de criminalidad convencional, los delitos más alarmantes incluyen los homicidios dolosos y asesinatos consumados, que han aumentado en un 8,2%, pasando de 85 casos en 2023 a 92 en 2024. Este incremento, aunque en números absolutos pueda parecer menor, representa un importante aumento en términos de impacto social. A fin de cuentas, cada vida perdida tiene un valor incalculable para las comunidades afectadas.
Por otro lado, los delitos graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias han experimentado un aumento significativo del 9,8%. Este tipo de delitos son indicativos de una mayor violencia en las calles y lugares públicos. Lo cual genera una creciente sensación de inseguridad entre la población. Y da pie a que se dé por hecho que la criminalidad en España aumenta de manera desproporcionada. Desde luego, casi un 10% no es baladí.
Los crímenes sexuales van en aumento
Otro dato inquietante es el incremento del 6,4% en los delitos contra la libertad sexual, que pasaron de 4.293 en 2023 a 4.568 en 2024. Dentro de esta categoría, las agresiones sexuales con penetración subieron un 11,6%. Una cifra alarmante que pone en evidencia la necesidad urgente de reforzar las políticas de protección y educación en este ámbito.
Las agresiones sexuales a adolescentes han aumentado en España | Licencia Unsplash
Este incremento ha encendido las alarmas en diversos sectores de la sociedad. Organizaciones feministas y de derechos humanos han denunciado la insuficiencia de las medidas de prevención y el sistema de protección hacia las víctimas. A pesar de los esfuerzos legislativos y educativos, parece que la violencia sexual sigue siendo un problema grave en nuestro país. Así lo prueban los datos de criminalidad en España.
El auge de la cibercriminalidad
En paralelo al incremento de la criminalidad convencional, la cibercriminalidad ha mostrado un crecimiento aún más pronunciado. Durante el primer trimestre de 2024, se registró un aumento del 13,5% en este tipo de delitos en comparación con el mismo periodo del año anterior. Específicamente, las estafas informáticas subieron un 14,3%, mientras que el resto de los ciberdelitos, que incluyen desde ataques a sistemas hasta la difusión de material ilícito, crecieron un 7,2%.
La cibercriminalidad plantea desafíos únicos para la seguridad pública. A diferencia de los delitos convencionales, que ocurren en lugares específicos y pueden ser abordados mediante patrullas policiales y otras estrategias tradicionales, los ciberdelitos tienen un alcance global y pueden ser perpetrados desde cualquier lugar del mundo. Esto requiere una sofisticación tecnológica y cooperación internacional que muchas veces no está a la altura de la amenaza.
La cibercriminalidad está en auge y es una preocupación creciente | Licencia Unsplash
El crecimiento de la cibercriminalidad también pone de relieve la vulnerabilidad de las personas y empresas en el entorno digital. Con el aumento del comercio electrónico, las operaciones bancarias online y el uso generalizado de las redes sociales, las oportunidades para los ciberdelincuentes se han multiplicado. Los expertos advierten que, si bien la concienciación pública sobre los riesgos online ha mejorado, todavía queda mucho por hacer para proteger a los usuarios de las nuevas formas de delincuencia digital.
¿Qué delitos han disminuido según los datos de criminalidad en España?
A pesar de las preocupantes tendencias mencionadas, no todos los indicadores apuntan a un aumento de la criminalidad en España. De hecho, algunos delitos muestran una tendencia a la baja. Por ejemplo, los robos con violencia e intimidación han disminuido en un 2,3%, mientras que los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones se redujeron en un 4,6%. Asimismo, los hurtos han caído un 4,0%.
Sin embargo, es importante no dejarse llevar por un falso sentido de seguridad. A pesar de estas reducciones, España sigue enfrentándose a desafíos significativos en términos de criminalidad. Y la percepción pública de la inseguridad no siempre se alinea con las estadísticas.