España ha dado un paso importante para ampliar su lista de bienes reconocidos como Patrimonio Mundial de la Unesco con la selección de cuatro lugares emblemáticos que podrían obtener esta distinción en 2025. Estos bienes, incluidos en la “Lista indicativa española”, representan una diversidad cultural, histórica y natural única, que refuerza el compromiso del país con la conservación de su patrimonio.
Los candidatos seleccionados son la Geoda Gigante de Pulpí en Almería, la Universidad Laboral de Gijón, los grabados rupestres de La Palma y los primeros ingenios azucareros del Atlántico en Canarias. Estas propuestas, que abarcan desde formaciones geológicas únicas hasta complejos históricos y culturales, demuestran la riqueza y variedad del patrimonio español.
La Geoda Gigante: una maravilla natural en Pulpí
Descubierta en 1999, la Geoda Gigante de Pulpí es uno de los fenómenos geológicos más impresionantes del mundo. Ubicada en el interior de la Mina Rica, en la Sierra de Aguilón (Almería), esta formación cristalina destaca por su tamaño y transparencia. Declarada patrimonio natural, es un lugar único que ha atraído la atención de geólogos y turistas de todo el mundo.
La Geoda, formada por cristales de yeso de hasta dos metros, se encuentra en un estado de conservación excepcional, lo que la convierte en un fuerte candidato para ser reconocido como Patrimonio Mundial de la Unesco. Este reconocimiento no solo pondría en valor su importancia científica, sino que también impulsaría el turismo sostenible en la región.
Universidad Laboral de Gijón: un icono arquitectónico del siglo XX
La Universidad Laboral de Gijón, construida entre 1948 y 1957, es el edificio civil más grande de España y un ejemplo destacado de la arquitectura del siglo XX. Originalmente concebido como escuela taller de formación profesional, este complejo ha evolucionado para convertirse en un centro cultural y tecnológico clave para Asturias.
El edificio combina técnicas artísticas como mosaicos, pintura mural y vidrieras, lo que refleja su carácter multidisciplinar. Su inclusión como Patrimonio Mundial de la Unesco reconocería su valor arquitectónico y cultural, y reforzaría su papel como nodo de innovación y creatividad.
Grabados rupestres de La Palma: un legado prehispánico
En la isla de La Palma se encuentran los grabados rupestres prehispánicos. Una expresión única de la cultura insular que data desde el inicio de nuestra era hasta 1493. Estas 520 estaciones rupestres, ubicadas en barrancos y cuevas, presentan diseños geométricos, espirales y círculos que ofrecen una ventana al pasado de los primeros pobladores de la isla, procedentes del norte de África.
Estos grabados, considerados uno de los legados más significativos de las culturas insulares, podrían ser reconocidos como Patrimonio Mundial de la Unesco por su singularidad y relevancia histórica, contribuyendo a preservar esta herencia cultural.
Ingenios azucareros del Atlántico: un testimonio histórico transnacional
Los ingenios azucareros de Gran Canaria y La Palma, junto con sus contrapartidas en República Dominicana, representan los orígenes de la producción de azúcar a gran escala en el Atlántico durante los siglos XV y XVI. Esta candidatura transnacional destaca la importancia de este producto en la configuración de las primeras economías globalizadas.
Estos enclaves manufactureros ilustran la transferencia de tecnología y el impacto económico y social de la producción de azúcar. Su posible inclusión como Patrimonio Mundial de la Unesco reforzaría la colaboración entre España y América Latina en la conservación del patrimonio común.