Desde muy pequeño, Jaime Calderón tuvo claro que montaría algo por su cuenta. Empezó organizando viajes de esquí en el colegio. Durante la carrera, estuvo trabajando en varias empresas de catering de camarero los fines de semana y éste era un sector que siempre le había atraído. Así que, al final se decantó por la hostelería, nada que ver con las carreras de Derecho y Bellas Artes, que es lo que él había estudiado. Mientras sus amigos y compañeros de carrera iban saliendo al mercado laboral, él decidió, junto a un socio (que conocía también el sector), comenzar con esa idea a la que llevaba tiempo dándole vueltas y, que acabó siendo el que es hoy su negocio principal, La Blonda Catering.
Aunque sus comienzos en la hostelería fueron de la mano de dicho catering, siempre quiso abrir un restaurante. Y, pronto, surgió la oportunidad de quedarse con un local en la plaza de Gabriel Lobo y, junto con su socio, que ya tenía otros locales en Madrid, abrieron el primer Lobbo.
Este sitio tenía un concepto que en aquel momento prácticamente no existía en Madrid y que, ahora, es la tónica generalizada. Un restaurante con buena barra, comedor con carta muy pensada para compartir y que, a partir de una hora, se convertía en local de copas con música. A los 4 años de su apertura, tuvieron la opción de concursar a la antigua terraza que había frente al Auditorio Nacional de Música y que, finalmente, se quedaron. Aquí nace La Terraza de Lobbo. Un espacio en un entorno verde en el centro de la ciudad, con un diseño muy cuidado, mucha luz y calidez. Ofrece una cocina ininterrumpida y de mercado donde disfrutar desde pinchos y raciones hasta platos tradicionales. En los últimos años, le han dado un gran impulso a la cocina para ofrecer a sus clientes platos de diseño y vanguardia pero, sin dejar atrás, el toque tradicional que les encanta y les caracteriza. No te puedes ir de la Terraza de Lobbo sin probar el tartar de atún, sus increíbles alcachofas, la tortilla vaga de bacalao o su espectacular ensaladilla de gambas. Como platos principales, su cachopo de ternera con queso Vidiago y su lomo bajo gallego con pimientos de Padrón, no dejan indiferente a nadie. Para terminar de la forma más dulce, tienes que probar la tarta de queso “La Revuelta” o la tarta fina de manzana con helado de vainilla.
Receta:
ENSALADILLA DE GAMBAS
Ingredientes (para 4 personas):
- 300gr de patatas
- 200gr de gambas
- 160gr de mayonesa
- 2 huevos
- Sal al gusto
- Aceite oliva 3 cucharadas
- 1 yuca
- Pan sardo
- Huevas de arenque
Para la mayonesa:
- 1 huevo
- Aceite de oliva virgen extra
- Una pizca de sal
- Un chorrito de limón
Elaboración:
- Cocemos las patatas en abundante agua con sal y dejamos enfriar. Cuando estén frías, procederemos a pelarlas.
- Pelamos las gambas, les quitamos la tripa y las cocemos durante aproximadamente un minuto y medio. No hace falta que el agua llegue a hervir.
- Cocemos los huevos, los pelamos y reservamos.
- Hacemos la mayonesa introduciendo en la batidora el huevo, el aceite, la sal y el chorrito de limón. Batimos hasta obtener una mayonesa espesa.
- Procedemos a pasar por una rejilla los huevos y la patata para que queden bien chafados.
- Calentamos el aceite de oliva e introducimos las cabezas de las gambas, machacándolas mucho para que salga todo su coral. Pasado aproximadamente un minuto y medio, lo retiramos del fuego y colamos con un colador fino para que sólo caiga el aceite.
- Mezclamos los huevos, la patata, los langostinos y la mayonesa. Por último, añadimos el aceite de las cabezas y rectificamos el punto de sal.
- Para decorar y acompañar la ensaladilla, pelaremos y cortaremos láminas muy finas (con un pelador) de yuca que, posteriormente, freiremos, pan sardo y huevas de arenque. Terminaremos con un chorrito de aceite de oliva virgen.